Muy pocos clubes han demostrado ser tan sensibles y respetuosos a la problemática suscitada con las selecciones nacionales como el Valencia Basket. Es más, la entidad taronja nunca ha querido posicionarse en el conflicto entre FIBA y Euroliga a la espera de que ambas organizaciones fueran capaces de alcanzar un acuerdo satisfactorio para todas las partes. Acuerdo que, a día de hoy, sigue pareciendo un imposible.

Eso es una cosa, y otra bien diferente que el club tenga que ir en contra de sus propios intereses. Es decir, que vea con buenos ojos quedarse con sus internacionales con un partido de Euroliga de por medio. El de la jornada 9 ante el Brose Bamberg que se disputará el 23 de noviembre. En esas mismas fechas llegan las dos primeras jornadas de la fase de clasificación para el Mundial de China 2019, el 24 y 26 de noviembre, y varios son los jugadores taronja incluidos en la preselección de sus respectivos países.

Por el momento, y de manera oficial, están Joan Sastre, Fernando San Emeterio, Guillem Vives y Alberto Abalde en la preselección de España, Damjan Rudez con Croacia, Bojan Dubljevic con Montenegro y Antoine Diot con Francia. Todos en una situación muy complicada, al igual que lo está también el Valencia Basket.

Afortunadamente, en esta compleja encrucijada en la que se ha puesto a jugadores y clubes, en La Fonteta prima el sentido común y tanto la entidad como sus internacionales caminan de la mano. «Tenemos un contrato que cumplir con el club y jugamos un partido en esas mismas fechas. El club es el que nos paga, vivimos de nuestro salario y hay que jugar por nuestro club. No podemos disputar ese partido con nuestra Selección», sentenció Sastre a este periódico. «No podemos ir a jugar estos partidos con España. En otro momento que se pueda, ojalá podamos ir. Pero esta ventana coincide justo con un partido de Euroliga y hay que cumplir con nuestro contrato», insistió.

Al igual que con el escolta mallorquín, SUPER también quiso pulsar la opinión de otros convocados por Sergio Scariolo. Es el caso de Guillem Vives, para el que «lo único que está claro es que el club tiene partido y nosotros nos debemos al club. El club es el que nos paga y tiene una competición por el medio. No nos planteamos mucho más porque tenemos competición y lo primero es el club».

El base catalán, no obstante, matizó que «a todos nos gustaría jugar estos partidos con la Selección pero tenemos una competición oficial en esa fecha, muchos partidos esta temporada y también hay riesgo de lesiones». «Al final si se hace de una manera correcta se valorará. Pero por el momento, como hay una competición con el club de por medio, no se puede hacer», aseguró.

Para Alberto Abalde, que todavía no ha podido debutar con la selección española en un torneo oficial, «es una situación extraña y quizás un poco incómoda para todo el mundo porque al final parece que seamos los jugadores los que tomemos la decisión de acudir o no acudir con la Selección. Y no debería de ser así». Pese a ello, y al igual que sus compañeros, destacó que aunque «todo el mundo tiene ilusión de ir con la selección nacional, al final tenemos un contrato con un equipo que nos está pagando todo el año y tienes que acudir a los compromisos de tu equipo».

Eso sí, al alero gallego aún le queda un poco de esperanza y espera «que por el bien del baloncesto se resuelva esta situación» entre la FIBA y la Euroliga cuanto antes.