Buenas noticias las que llegan desde Bilbao respecto al estado de salud de Sam Van Rossom. Las alarmas se encendían en el Valencia Basket el pasado jueves durante el último cuarto del encuentro disputado ante el CSKA. En una jugada fortuita, el base belga sufría un esguince en su tobillo derecho. Fue al intentar salvar un bloqueo y después de pisar en un mal gesto a su compañero Will Thomas.

Lo peor de todo fue el dolor que sentía Van Rossom, circunstancia que hizo pensar lo peor después de que se marchara a los vestuarios sin apenas poder apoyar el pie. Afortunadamente, y pese a ese temor inicial, en una primera exploración posterior ya se pudo comprobar que el alcance de la lesión era mucho menor del esperado.

«Lo bueno es que ha sido en la parte alta del tobillo y no en el lateral que te deja fuera», comentó ya Txus Vidorreta tras el partido, dejando ya una puerta abierta a una rápida recuperación. Puerta que se ha confirmado tras la última exploración realizada en Bilbao y que le dan serias opciones de llegar al partido ante el RETAbet. Todo dependerá de su evolución en las próximas horas, por lo que se mantendrá como duda hasta última hora.

En este sentido, las cinco horas de avión que separan Moscú de Bilbao no le han beneficiado demasiado debido a los cambios de presión, y también hay que tener en cuenta que el miércoles el Valencia Basket tiene un encuentro muy importante de Euroliga ante el Armani Milan en La Fonteta -y luego otros dos ante el Barça en el Palau-.

Es por ello que, ante el más mínimo riesgo de recaída, se opte por reservar al jugador para el intenso calendario de la próxima semana con tres partidos entre el torneo continental y la Liga Endesa. Y más teniendo en cuenta la importancia que tiene para Vidorreta, pues a su juicio «es el que nos estaba manteniendo en estos últimos partidos pese a que no había entrenado desde el domingo».

Para suplir su ausencia, en caso de confirmarse, el plan B lo conforman Fernando San Emeterio y, sobre todo, Alberto Abalde. Ambos han estado entrenando estos últimos días en la posición de base debido a los problemas físicos de Van Rossom, que también padece una tendinitis en la rodilla, y Guillem Vives, con molestias en el tobillo debido a un pequeño esguince producido en Estambul.

Con ambos bases entre algodones, han sido los dos aleros los que han venido ocupando el puesto de ´1´ en varias de las últimas sesiones Una solución de urgencia que mañana será utilizada por el preparador taronja si se decide no forzar a Van Rossom. Los que sí deberán seguir forzando son Vives por un lado, y Bojan Dubljevic, que sigue arrastrando molestias en el talón.