El Valencia Basket regresa a la acción con un plato fuerte. Nada más y nada menos, que con el mejor partido de la jornada en la Euroliga, el que le enfrenta este jueves a Olympiacos en La Fonteta. Un duelo con muchos alicientes, pero con un protagonista claro por cada equipo. Por parte taronja, Erick Green, cuarto máximo anotador de la Euroliga. En el caso del conjunto griego, Vassilis Spanoulis, uno de los referentes del baloncesto europeo de la última década, y que hará su debut esta temporada en La Fonteta tras superar una lesión de rodilla que le ha tenido de baja desde el verano.

Sin duda, se trata del cara a cara más interesante del partido. No solo porque se trata de los dos mejores jugadores de cada equipo, sino porque además, comparten posición y el año pasado también vestuario. Erick Green aterrizó en València después de una temporada defendiendo los colores del Olympiacos, donde no le quedó otra que conformarse con ser el suplente de un Spanoulis que no solo es un excelente jugador, sino que además es el capitán y el verdadero líder de su equipo tanto dentro como fuera de la pista.

«El año pasado jugué a un muy alto nivel en el Olympiacos. Eso me ayudó mucho, porque aprendí de grandes jugadores como Spanoulis y de un gran cuerpo técnico». Así respondía Erick Green antes de debutar en la Liga Endesa cuando se le preguntaba por su experiencia europea y los beneficios que eso le iba a traer en su adaptación a España, a diferencia de otros jugadores recién llegados de la NBA. Y vaya si le ha ayudado.

En apenas dos meses, Erick Green se ha convertido en el verdadero referente ofensivo del Valencia Basket y, además de ser el cuarto mejor anotador de la Euroliga, lidera esa misma clasificación en la Liga Endesa. Echando un vistazo a sus números, la progresión de Green esta temporada con respecto a la pasada es espectacular, aunque ya en el Pireo apuntó unas muy interesantes maneras, que fueron las que llevaron a Chechu Mulero a reclutarlo para el Valencia Basket en una campaña tan importante como la del regreso a la Euroliga.

El año pasado, en competición europea, Green promedió con Olympiacos 9,9 puntos, 1,8 rebotes y 0,9 asistencias en 20,5 minutos por encuentro. Esta temporada, como taronja, esos promedios se han elevado a 15,7 puntos, 2,6 rebotes y 2,4 asistencias en 27 minutos por partido. Un incremento espectacular, al que obviamente favorece el hecho de jugar seis minutos más por choque, pero que habla de la evolución que ha sufrido el escolta de Inglewood en su juego, especialmente cuando se le ha dado la oportunidad de liderar un ataque como le ha pasado en València. El incremento estadístico se hace aún más evidente en la Liga Endesa, donde Green promedia 18,7 puntos por encuentro, nueve más de los que promediaba el curso pasado en la Liga Griega.

Por eso, el duelo de este jueves estará marcado en rojo a buen seguro desde el inicio de la temporada para el escolta del Valencia Basket. No porque no tenga buen recuerdo de su paso por el Olympiacos, sino por todo lo contrario, porque quiere demostrar al que fue su equipo, al que fue su cuerpo técnico y también a sus excompañeros, que tenía la calidad suficiente para haber permanecido en la plantilla y tener este curso un rol ofensivo mucho más importante. Afortunadamente para el aficionado al Valencia Basket, esto no sucedió así y este jueves La Fonteta tendrá la oportunidad de disfrutar de un espectacular cara a cara en el que el alumno tratará de derrotar al maestro.