Situación difícil y muy complicada la que vive el Valencia Basket en la Euroliga. Una competición en la que siempre ha anhelado tomar parte pero en la que no termina de mostrar su verdadero potencial, al menos en sus últimas dos participaciones. La realidad actual no es fácil de gestionar, por un lado por lo inesperada después de un buen inico de temporada, y por otro por las pocas derrotas a las que estaba acostumbrado el club en los últimos tiempos.

De ahí que tras trece jornadas el balance de diez resultados negativos en la máxima competición continental, nueve de ellos encajados de manera consecutiva, hayan comenzado a erosionar el ánimo dentro del equipo, la entidad y el entorno. Calma cada vez más tensa en cada estamento. La mochila es grande, cada vez más pesada, y quedarse prácticamente sin opciones de cara a los playoffs cuando aún no ha terminado la primera vuelta de la fase regular sería un ‘mazazo’ nada fácil de asumir.

Evitarlo, o al menos dilatarlo algo más en el tiempo, pasa inexcusablemente por ganar esta noche al Zalgiris al Zalgiris apenas 48 horas después de haber sufrido una nueva decepción en la pista del Real Madrid. De lo contrario, la temporada en europa puede convertirse en un castigo aún mayor de lo que lo ha sido hasta el momento. Un duro calendario y las lesiones, junto con la falta de fotuna y un juego demasiado irregular han sido hasta ahora los compañeros de viaje en esta ansiada andadura. Y el peaje, así lo dictamina la clasificación, ha sido grande.

Por eso es necesario cambiar el ‘chip’ y empezar a pensar sólo en ir partido a partido. Por lo pronto este ante el Zalgiris, donde a las bajas de Joan Sastre, Antoine Diot, Sergi García y Latavious Williams se suma también la de Guillem VivesGuillem Vives. El base catalán se resintió el martes de la bursitis que arrastra en el tobillo izquierdo y no pudo acabar el choque en el Wizink Center.

De confirmarse finalmente su ausencia, sería un importante hándicap ante una de las grandes sorpresas de la actual edición del torneo. Y es que el conjunto dirigido por ser unas Jasikevicus marcha cómodo en la parte alta de la clasificación ts haber ganado cuatro de sus últimos cinco encuentros, incluido el que disputó en la pista del poderoso Fenerbahce.

Un equipo en el que destaca el buen rendimiento de Paulius Jankunas. Junto al ala-pívot conforman la columna vertebral del conjunto lituano el base canadiense Kevin Pangos y el pívot norteamericano Brandon Davies. Eso, sin olvidar a los exteriores Edgaras Ulanovas y el tirador Arturas Milaknis.Van Rossom está a 200

Sam Van Rossom se convertirá en el decimocuarto jugador que alcanza los 200 partidos jugados con la camiseta del Valencia Basket en la historia de la entidad. El base belga llegó al club en el verano de 2013 desde el CAI Zaragoza y disputa su quinta temporada como taronja.