«No ha sido la primera vez que me han pitado, en Bilbao también me pasó y estuve diez años, también antes de llegar a la ACB y ahora en Bilbao se ponen en pie para recibirme y varias veces». Con estas palabras quitó hierro Vidorreta a los pitos que tuvo que escuchar al final del partido de ayer después de sumar la décima derrota consecutiva en la Euroliga.

Además, el técnico vasco destacó el trabajo y la fe del equipo a pesar de las lesiones. «Hemos hecho un gran esfuerzo para enfrentarnos a uno de los equipos más en forma de la competición, que han ganado al Barcelona y al Fenerbahce, con Jasikevicius han ido creciendo, pero la defensa del equipo ha sido buena y considero que el equipo ha creído en las opciones de ganar hasta el final y no se puede hacer más con cuatro partidos en seis días».

Respecto a sus fuerzas y estado de ánimo, añadió que «no es una cuestión de mis fuerzas, estoy tocado cuando pierdo, estoy tocado pero menos por cómo hemos perdido, pero la frustración se mantiene, que viene dada por muchas circunstancias. Vicente, Chechu y Paco han estado conmigo y la sintonía es total. Somos conscientes de la plaga que sufrimos, pero me siento con fuerzas porque el equipo se reconstruye en 24 horas».

Eso sí, recalcó la dificultad de jugar sin apenas bases. «Tenemos cinco y solo podía conta con uno. A Rico y a Diot no les he visto casi el pelo en todo el año, en la Supercopa sí y la ganamos. No hemos perdido todas las opciones matemáticas pero es muy complicado. Dubi ha hecho tres entrenamientos y cuatro partidos y ha hecho 20 de valoración terminando cojo. Estamos haciendo un buen trabajo sin premio porque jugamos contra los mejores. Competimos pero no ganamos, pero vamos segundos en la Liga y somos campeones de la Supercopa».