El Valencia Basket atraviesa su peor momento de la temporada. El cuadro taronja ha sumado esta semana dos nuevas derrotas en Euroliga, ampliando la racha de partidos perdidos de forma consecutiva en Europa a diez. Los de Txus Vidorreta no consiguen encontrar la forma de cerrar los partidos en la competición continental, y aunque son muchas las causas, una de las principales es el bajón de rendimiento de Erick Green. El escolta norteamericano ha perdido gran parte del acierto que mostró durante el arranque del curso y ya no es el jugador decisivo que encandiló al baloncesto europeo durante el primer mes del curso.

Y es que la irrupción de Erick Green en España fue de las más meteóricas que se recuerdan en los últimos años. Desde su primer partido oficial con la camiseta del Valencia Basket, el escolta californiano demostró que tenía las cualidades necesarias para liderar ofensivamente al equipo taronja. No solo eso. Durante el mes de octubre, llegó a encabezar la lista de anotadores de la Liga Endesa.

La Fonteta estaba rendida a los pies de Green, y no era para menos viendo sus recitales ante el Real Betis -27 puntos- o el Anadolu Efes -24 puntos-. Además, mostraba una regularidad inusual para jugar como escolta. Pero desde ese momento, su rendimiento no ha hecho más que descender, al compás del resto del equipo.

Ya en noviembre, comenzaron a verse los primeros síntomas de cierta irregularidad en su juego. Para empezar el mes, alternó partidos de 4 y 8 puntos en Euroliga, con uno de 21 en Liga Endesa. Esa terminó siendo la tónica general del mes, con cuatro partidos en los que anotó por encima de los 20 puntos y tres en los que no sumó más de 10. Fruto de esta irregularidad, su media de puntos por encuentro descendió de octubre a noviembre de 18,4 a 16,7.

Lejos de cambiar esta dinámica descendente en su rendimiento, Erick Green ha incidido en su declive anotador en las últimas semanas desde el inicio del mes de diciembre. En siete encuentros, tan solo ha superado la veintena de puntos en uno, en la visita a Tel Aviv para medirse al Maccabi (24). En el resto, no ha pasado de los 14, lo que le ha llevado a un nuevo descenso pronunciado en su media de puntos por encuentro. De los 16,7 de noviembre, a los 12,3 que promedia en diciembre. En total, en dos meses, ha bajado en más de seis puntos su media anotadora por partido.

Las causas de este bajón de rendimiento son muchas, desde el mal momento colectivo que atraviesa todo el Valencia Basket, al hecho de que las defensas, tanto en Euroliga como en la Liga Endesa, le conocen cada vez mejor y saben cómo frenarle más efectivamente que al inicio del curso. Lo que es seguro es que para que el cuadro taronja recupere su identidad, la que le llevó a arrancar el curso de manera espectacular, se necesitará ver de nuevo a la mejor versión de Erick Green. La Fonteta reza por ello.