La Euroliga no da tregua ni por Navidad. La máxima competición europea, esa que se le está atragantando al Valencia Basket desde hace ya diez jornadas, regresa este jueves a La Fonteta con un plato fuerte. El Panathinaikos, el equipo más en forma de la competición, visita el pabellón taronja en la última jornada de la primera vuelta. Una primera mitad de la temporada que a los de Txus Vidorreta no se les ha dado nada bienTxus Vidorret, pero que les da ahora una nueva oportunidad para encarar con mejor pie la segunda parte de la misma. Por ello, técnico y jugadores quieren hacer a la afición un regalo navideño con el que encarar mejor la entrada en el 2018.

Evidentemente, pensar ahora mismo en el 'Play-off', objetivo inicial de la temporada, es poco menos que una quimera. El Valencia Basket se ha obligado a sí mismo a no poder mirar más allá del siguiente partido, y ese no es otro que el de esta noche ante el PanathinaikosPanathinaikos. Un duelo en el que se enfrentan las dos rachas más grandes en este momento en la Euroliga. Una negativa, la del Valencia Basket, que acumula diez derrotas seguidas; y una positiva, la del conjunto heleno, que ha ganado ochos de sus últimos nueve encuentros disputados en la máxima competición europea.

Pero por si esto no fuera suficiente, el Valencia Basket llega al encuentro más mermado que nunca en el apartado físico, y eso ya es mucho decir en la temporada actual. Pese a que ha habido una semana de por medio sin partidos por las fiestas navideñas, ninguno de los cinco lesionados en el último partido de Euroliga ante el Zalgiris Kaunas se ha recuperado a tiempo para estar hoy disponible. Al contrario. Se ha sumado un tocado más, Bojan Dubljevic, que aunque sí podrá jugar lo hará mermado por una lesión en el tobillo izquierdo que le ha obligado a perderse varios entrenamientos durante la semana. Así las cosas, con Diot, Vives, Sergi García, Sastre y Latavious Williams en el dique seco, las piruetas que tendrá que hacer de nuevo Txus Vidorreta para conformar una rotación decente serán complicadísimas.

Especialmente en el puesto de base, con tres de los cuatro jugadores puros para ese puesto ausentes. De nuevo Sam Van Rossom tendrá que multiplicarse, a la vez que tener cuidado con las faltas para no verse fuera del partido muy pronto como le sucedió ante Zalgiris.

El Panathinaikos también llega a La Fonteta algo mermado por las lesiones, pero su caso no es ni comparable al del Valencia Basket. Solo tiene una baja, pero se trata de una muy importante, la de su jugador más valorado en la Euroliga. El base Nick Calathes, ex de la NBA y que se ha perdido los últimos partidos por una lesión de hombro. Aún así, el Panathinaikos se las ha ingeniado para ganar sin él, así que en La Fonteta seguro que planta batalla como el equipo competitivo que es. El único precedente, en 2010, acabó con victoria helena (56-72).