Apenas 48 horas después de ver como se escapaba un encuentro en el que mereció más, el Valencia Basket repite ante el mismo rival y en el mismo escenario. El Unicaja y el pabellón Martín Carpena de Málaga. Eso sí, dentro de una competición diferente. Ambos conjuntos, tras medir fuerzas el pasado martes en el partido aplazado de la jornada 13 de la Liga Endesa, regresan a la Euroliga para arrancar la segunda vuelta de un torneo en el que los papeles se intercambian.

Y es que si en la competición doméstica son los taronja los que aventajan con solvencia al equipo malagueño, no sucede lo mismo en la Euroliga. Mientras el Unicaja, después de encadenar cuatro victorias consecutivas, está a una sola victoria del ‘corte’ para entrar en los playoffs, el Valencia Basket continúa en la parte baja de la clasificación y muy lejos de ese objetivo a pesar de su último y balsámico triunfo ante el PanathinaikosPanathinaikos.

Con él rompió una racha de diez derrotas consecutivas que habían golpeado con fuerza anímicamente al equipo de Txus Vidorreta. Es la consecuencia directa de la grave plaga de lesiones que afecta a los de La Fonteta y que esta noche se verá nuevamente reflejada con seis bajas y varios jugadores ‘tocados’.

Pero más allá de todo eso, el Valencia Basket lo que busca es competir en cada partido. Aunque sea bajo mínimos como en estos últimos encuentros. Sólo así logrará mantener viva la esperanza de ir escalando posiciones en el torneo continental en esta segunda vuelta, al tiempo que reafirma su posición de privilegio en la Liga Endesa.

El equipo, por fin, parece haber asumido esa realidad y partidos como el del pasado martes son el mejor ejemplo. Ese orgullo y ambición por intentar crecer dejando a un lado las circunstancias deben ser el camino a seguir en las próximas semanas. Pero para ello, también hay que corregir determinadas situaciones técnicas. Para este encuentro principalmente la relacionada con el control del rebote.

Unicaja hizo mucho daño el martes en una faceta -42 por 25-que le permitió hasta 13 segundas opciones de canasta. Demasiadas dentro de un choque tan equilibrado. La otra es la que hace referencia al triple. Los valencianos volvieron a abusar del 6,75 -30 lanzamientos por sólo 27 de dos puntos-, volviéndose previsibles y con unos porcentajes de acierto que acabaron condenándoles en la segunda mitad. Es un hecho que sólo un mayor equilibrio en el juego las opciones de victoria aumentarán.

Capítulo aparte es también la pobre aportación de Damjan Rudez desde que llegó a València, y más concretamente en estos últimos partidos en los que la ‘necesidad’ han obligado a Vidorreta a darle minutos. Tanto es así que el martes el canterano Josep Puerto acabó superándole en la rotación y aportando más para el equipo.

Las bajas, los ‘tocados’ y el sorprendente rendimiento del croata hacen que la defensa juegue un papel vital a la hora de mantenerse con opciones en encuentros de este nivel. Especialmente importante será hoy sobre Nemanja Nedovic y James Augustine, dos jugadores con pasado taronja.

El pívot norteamericano es el jugador más valorado del equipo andaluz en Euroliga (14) donde promedia 8,7 puntos, 6,5 rebotes y 1,3 robos. Nedovic es, al igual que en la Liga Endesa, el máximo anotador (15,2 puntos) y el mejor asistente (4,3) en el torneo continental. Sus chispazos de calidad, sobre todo un triple desde ‘su casa’ al final de posesión para poner el 68-61 a tres minutos del final, fueron decisivos en la suerte del partido del martes.