Una nutrida representación de la primera plantilla del Valencia Basket acudió anoche a L´Alqueria para asistir a la Gala de la XXX edición de los Premios Gigantes, donde coincidieron, entre otros muchos, con el entrenador que visita hoy la Fonteta con el Fenerbahce, Zeljko Obradovic.

El técnico más laureado de Europa -con nueve títulos de Euroliga en su palmarés- saludó a todos ellos e incluso compartió unos minutos de charla con Txus Vidorreta y Bojan Dubljevic, además de saludar a San Emeterio, Antoine Diot, Joan Sastre, Sergi García y Guillem Vives. Pero si con alguien se mostró especialmente efusivo fue con una leyenda del Valencia Basket, Miki Vukovic.

El extécnico taronja acudió a la gala y se fundió con su amigo Zeljko a la entrada de L´Alqueria. Ambos charlaron unos minutos y recordaron viejos tiempos en el primero de los momentos emotivos de la noche para Vukovic. Y es que minutos después recibió una sonora ovación de todos los presentes después de que Amaya Valdemoro le dedicara unas sentidas palabras de agradecimiento por los años que compartieron en los primeros años de la madrileña en València.

Pero al margen de las emociones de una noche en la que también fueron premiados el Valencia Basket como mejor club del año, y jugadores como Bojan Dubljevic, Joan Sastre, Sergi García, San Emeterio y el propio entrenador Txus Vidorreta por su éxitos europeo con el Iberostar Tenerife y la Supercopa ACB con el Valencia Basket, Obradovic se refirió también al partido de esta noche y a las instalaciones de L´Alqueria.

«Me han dicho que es algo que no se puede ver en ningún otro lugar en Europa. Estoy encantado de estar aquí. Todo el mundo habla maravillas, que es algo impresionante y todos los clubes deberían seguir este ejemplo» destacó respecto a L´Alqueria del Basket.

De su rival de este jueves, admitió conocer los problemas que tienen por las lesiones, pero recordó que son los vigentes campeones de la Liga Endesa. «El Valencia Basket es un gran equipo y por algo son campeones de España. Tienen problemas con muchos jugadores lesionados y todo esto influye pero la temporada es muy larga y estamos casi todos igual».

Además, el partido jugado en Estambul le invita a no relajarse. «El partido de ida fue muy duro para ambos equipos, pero cogimos algo de ventaja y pudimos llegar al final con algo de tranquilidad». Eso sí, también admite que los dos equipos llegan más cansados ahora por el calendario de ambos. «Estamos todos en la misma situación con el calendario. La Liga de Turquía también es muy dura, allá donde vamos siempre hay que luchar hasta el último segundo. Ahora me espera Txus y tenemos que seguir trabajando con la misma ilusión de siempre».