Tremenda la mala suerte del Valencia Basket con las lesiones. En el partido de este viernes frente al Khimki en la Euroliga, el único base sano que le quedaba a Txus Vidorreta, Sam Van Rossom, se ha tenido que retirar a vestuarios mediado el tercer cuarto por culpa de una tremenda caída y un fuerte golpe en la espalda. Eso sí, de allí ha sido trasladado directamente al hospital para ser sometido a un exhaustivo examen médico.

El base belga penetró a canasta, fue objeto de una dura falta por parte de un defensor del Khimki e impactó contra el parqué de La Fonteta, retorciéndose de dolor. Tras cinco minutos intentando que se incorporara en vano, finalmente tuvieron que sacar la camilla para llevárselo a vestuarios.

El propio Txus Vidorreta señaló al acabar el partido en declaraciones a Movistar + que el propio jugador había escuchado un 'crash' al caer, lo que le hacía temer por una lesión grave.