Casi una semana después de la decepción en la Copa del Rey, y con la perspectiva ya de los días transcurridos, Txus Vidorreta no tuvo ningún reparo en analizar, bajo su punto de vista, lo sucedido en Las Palmas y cual es la hoja de ruta a partir de este momento para evitar situaciones similares. En este sentido, el entrenador del Valencia Basket Valencia Basket explicó que tras hablar con los jugadores "la primera idea que teníamos es que en Las Palmas hicimos un truño".

Aunque para el preparador vasco "está claro que enfrente teníamos un buen equipo hicimos un mal partido, y cuando haces un mal partido lo que queda es trabajar mucho porque las penas se quitan sudando. Y este ha sido trabajo que hemos hecho, sudar al máximo, tratar de cambiar la mentalidad porque todos estábamos decepcionados y deprimidos por el mal partido que hicimos, y la respuesta del equipo ha sido una vez más muy buena".

En este sentido, Vidorreta insistió en que "estamos trabajando en muy buena línea y nos queda en el debe una espinita clavada ahí. Tenemos equipo para haber llegado a semifinales y esto queda como una gran decepción de esta temporada. También tenemos otras cosas buenas de la temporada como ir segundos de la Liga, haber ganado la Supercopa o estar compitiendo en una situación de gran dificultad contra los mejores equipos de Europa".

"Esto queda en el debe igual que tenemos unas cuantas cosas en el haber como el título de Liga, el título de la Supercopa... pero esta queda en el debe. Hemos tenido buen ambiente desde el primer minuto y creo que estamos en una buena condición para seguir compitiendo como estábamos haciendo anteriormente", subrayó el entrenador del Valencia Basket.

En cuanto a las circunstancias que llevaron a protagonizar este episodio negativo en Las Palmas indicó que tenía "la sensación de que este equipo ha respondido muy bien cuando no ha ido con la vitola de favorito en el análisis que podemos hacer a medio plazo de las últimas dos temporadas. Y queramos o no el Valencia Basket siempre tiene ese cartel en general con cualquier equipo que no sea de Euroliga. Y el Iberostar Tenerife no lo era. Pudo haber exceso de confianza por esto, un exceso de presión porque éramos el equipo que tenía que estar en semifinales, pudo haber cuestiones coyunturales como la dificultad para entrenar en los plazos que queríamos hacerlo, y tal vez algún jugador también le pudo afectar la tensión que pudo vivir en los 48 horas previas al partido".

"Seguramente serán un cúmulo de circunstancias pero lo que es evidente es que hicimos una mierda de partido, y lo que queda es trabajar y sudar para que esto no se vuelva a repetir", concluyó de forma contundente Txus Vidorreta.