El Valencia Basket continúa con su particular ´mochila´ a cuestas de no haber ganado ningún partido fuera de España en la Euroliga. Algo que se les resiste en estas 23 jornadas del torneo continental pese a sobreponerse a un mal inicio y competir de tú a tú a domicilio ante el Olympiacos. Pero los errores en momentos clave, sobre todo en los últimos tres minutos, y Vassilis Spanoulis dejaron sin opciones en el choque al equipo taronja. Derrota dolorosa pues la realidad es que los de La Fonteta dieron la sensación de poder haber ´rascado´ algo más en el Estadio de la Paz y la Amistad.

Sin embargo, la puesta en escena no pudo ser peor. Txus Vidorreta innovó con Pleiss y Dubljevic de inicio junto a Abalde al ´uno´ más San Emeterio y Green. Pero el ´experimento´ no funcionó. El equipo entró frío, sin ideas y muy errático en el terreno ofensivo (13-3; min. 5). Pese a tener a los dos pívots en pista no se metían balones con ventaja dentro de la pintura, reduciendo los argumentos a un tiro exterior que no funcionaba. Esa teórica superioridad interior tampoco se trasladó a la defensa, donde hombres como Milutinov hacían mucho daño.

Llegaba la segunda falta de Pleiss y con ella los problemas se acumulaban. Vidorreta paró el partido y dio entrada a Sergi García. Por ahí, y gracias también al acierto de San Emeterio, empezó a cambiar el partido. El base balear le dio otro aire al equipo y, aunque el Olympiacos llegó a ponerse 12 puntos arriba (21-9; min. 8), las sensaciones eran ya otras.

La mejoría se confirmó en el arranque del segundo cuarto. El equipo, ahora con más confianza, ajustó la defensa y comenzó a crecer en ataque. Primero con Will Thomas dentro de la zona, y más tarde de nuevo con un San Emeterio excepcional (14 putos al descanso). Las diferencias fueron reduciéndose poco a poco con el puntual ´despertar´ también de Erick Green. Los tiros ahora entraban y se llegó al descanso con el choque prácticamente en tablas (40-39; min. 20).

Una renta mínima para los locales que pudo haberse convertido en desventaja de no haber sido por el rebote ofensivo y varias pérdidas tontas de balón que provocaron el monumental enfado del técnico taronja. Con todo, y tras una magistral jugada de Sergi García para cerrar el acto, el resultado al descanso tras un parcial de 18-28 era como para estar satisfechos tras lo que se había visto en los primeros minutos.

Desgraciadamente, esa imagen regresó también tras el paso por los vestuarios. Pese a meter a García de inicio, la falta de pegada, el rebote y, sobre todo, Spanoulis, dispararon de nuevo al conjunto griego en la reanudación (55-44; min. 26). El 15-5 de parcial hablaba por sí solo acerca de lo que estaba sucediendo en la pista. Abalde, que apenas había jugado cinco minutos, volvía de nuevo a la dirección del equipo ahora con una muy buena respuesta. Vidorreta optaba por mover el banquillo en busca de soluciones, algo que logró en los minutos siguientes tras haber llegado a ir otra vez doce abajo (de 60-48; min. 28 al 62-61; min. 32).

Ioannis Sfairopoulos lo paró de inmediato y dio entrada a Spanoulis. Era el momento para el Valencia Basket de culminar la remontada y, de paso, ponerse por primera vez por delante en el partido. Serían varias las acciones en las que los de La Fonteta tendrían esa opción (68-67; min. 36), pero no lo supieron aprovechar. Algo que no perdonó Spanoulis (72-67; min. 38). Por ahí se escapó el encuentro. Los errores en las siguientes jugadas terminaron de confirmar la derrota.