No hay opciones para entrar en los playoffs de la Euroliga, es un hecho, pero sí existe la obligación de abandonar el torneo continental con la cabeza alta y ofreciendo la mejor versión. Eso es lo que va a intentar hacer el Valencia Basket en los cuatro partidos que restan de la fase regular, aún a pesar de ser consciente de que su objetivo para lo que resta de temporada está única y exclusivamente en la competición doméstica. El orgullo está en juego, y eso son palabras mayores para el actual campeón de la Liga Endesa.

El Real Madrid, precisamente su rival en aquella final, visita hoy La Fonteta apremiado por las necesidades. No en vano, con 16 victorias y actualmente cuarto en la clasificación, está inmerso en plena lucha por lograr el factor cancha en la ronda de cuartos de final. Desgraciadamente, muchas menos preocupaciones tiene los locales en este sentido pese a que esta noche pondrán todo de su parte para impedir el objetivo madridista.

Con mucha cabeza, eso sí, ya que a es muy probable que se produzcan novedades en la rotación respecto al encuentro de este pasado domingo contra el Iberostar Tenerife. Así, la idea inicial de Txus Vidorreta después del ‘banquillazo’ en ACB es dar minutos a Sergi García y Latavious Williams, así como seguir introduciendo en la dirección a Guillem Vives y Van Rossom. Su respuesta a lo largo de la presente semana constituirá un importante feedback para el técnico, que a partir de ahí actuará en consecuencia. Vidorreta quiere a todos los jugadores implicados en la causa, enchufados y con ritmo de competición, pero no lo va a facilitar a cualquier precio. Ni va a ‘regalar’ minutos ni va a modificar roles de manera gratuita. Habrá que ganárselo en cada entrenamiento y, sobre todo, en encuentros como el de hoy.

Un partido en el que los taronja tratarán de mantener su buen rendimiento como locales en la competición europea de los últimos dos meses y brindar así a su afición un triunfo de prestigio. «Tenemos un compromiso con nuestra afición que es dejarnos la piel y esforzarnos al máximo», advirtió Txus Vidorreta en la previa. No en vano, el equipo valenciano ha ganado cinco de sus últimos siete partidos como local en la máxima competición continental para poner el 9-17 en su balance en la Euroliga.

En un enfrentamiento entre dos de los equipos que emplean más y mejor los tiros de tres puntos, el Valencia Basket tiene muy complicado poder contar con uno de sus mejores lanzadores, Fernando San Emeterio. El alero cántabro se ha perdido los últimos dos partidos oficiales ante Estrella Roja e Iberostar Tenerife por un esguince en el tobillo derecho. Pablo Laso, por su parte, podría recuperar en La Fonteta al MVP estadístico de la Euroliga, Luka Doncic. El base esloveno se ha perdido los últimos cuatro partidos de su equipo por una lesión en el bíceps femoral pero ha viajado a València. En este sentido, si sus sensaciones son hoy positivas disputará el choque.

Campazzo asume galones

Con Luka Doncic de baja por lesión, Facundo Campazzo se ha convertido en el sustituto natural de su líder estadístico. En los dos últimos partidos de Euroliga el base argentino ha presentado una tarjeta de 14,5 puntos, 5,5 rebotes, 8 asistencias, 5 faltas recibidas y 27 de valoración. Una línea que mantuvo en el último partido de Liga Endesa ante el Tecnyconta Zaragoza.