El Valencia Basket rompió el gafe en la Euroliga y ganó su primer encuentro lejos de España tras superar al Armani Milan por 89-93. Una victoria trabajada en la que, probablemente, no debió acabar sufriendo tanto en los últimos dos minutos del partido después de una gran segunda parte. Lo peor, sin embargo, la lesión de Sam Van Rossom aunque, tras una primera exploración, parece que todo quedará en susto.

Poco tuvieron que ver los primeros compases con lo que vimos del Valencia Basket el pasado martes en La Fonteta ante el Real Madrid La Fonteta Real Madrid. Errático en el triple, sin apenas ritmo y poco intenso en defensa, el conjunto taronja concedió toda la iniciativa del juego a su rival (12-9; min. 5). Txus Vidorreta tiró de rotaciones, pero lejos de reaccionar el equipo vio como el rebote y hombres como Cinciarini o Kuzminskas hacían que la distancia se hiciera más grande tras un parcial de 10-2 (20-11; min. 7).

San Emeterio, tras superar su esguince de tobillo, hacía acto de presencia en la pista. El equipo reaccionaba tímidamente para recortar diferencias tras tres buenas defensa (20-17; min. 19). Sin embrago, un mal final de cuarto volvió a disparar al equipo italiano (23-17, min. 10). Y eso que la cosa aún pudo ser peor debido a una pérdida absurda entre Sergi García y Green que a punto estuvo de elevar más la renta sobre la bocina.

Cambiaría sustancialmente la cara del Valencia Basket en la segunda mitad. El gran responsable fue Sam Van Rossom, autor de 9 puntos (3/3 en triples) para 12 de valoración en apenas 8 minutos. El base belga dio otro aire al ataque taronja, que con su tercer triple consiguió ponerse por primera vez por delante en el electrónico tras 16 minutos a remolque (36-37; min. 17).

El problema, sin embargo, estaba atrás y sobre todo a la hora de defender a hombres como Gudaitis y M´Baye en la pintura, o Bertans y Micov en el perímetro. Esta circunstancia, pese a la notable mejoría visitante en todas las facetas, es la que permitió al Armani Milan alcanzar el descanso todavía por delante en el choque (43-40; min. 20).

Sentó mejor el paso por los vestuarios al Valencia Basket, que firmó en la reanudación sus mejores minutos en el encuentro liderado por Van Rossom. Un parcial de 5-14 ponía la máxima renta para los taronja y obligaba a Simone Panigiani a parar el partido (48-54; min. 25). La salida de los de La Fonteta pilló por sorpresa al Armani, que veía como su rival comenzaba a dominar el juego. Desgraciadamente, Vladimir Micov acudió al rescate con cuatro triples consecutivos para evitar el despegue valenciano (62-59; min. 28).

Lesión de Van Rossom

Lo peor llegó entonces con la retirada de Sam Van Rossom a los vestuarios tras sufrir un golpe en la espalda tras una acción fortuita. Todas las alarmas se encendieron en el Valencia Basket aunque, a priori, las sensaciones eran de que la lesión no revistía excesiva gravedad. Así pareció confirmarlo el propio base belga cuando regresó al banquillo minutos después aunque ya no volvería a jugar por precaución.

Pese al ´mazazo´, el Valencia Basket se mantuvo firme en el partido ahora con Sergi García al mando y un productivo Erick Green para llegar al último con todo de cara para llevarse la victoria (71-79; min. 33). Los primeros pitos para el equipo local se dejaron sentir en la cancha y Panigiani, una vez más, tuvo que solicitar tiempo muerto para buscar soluciones. No llegaron, al menos de inmediato, lo que puso aún mejor las cosas para los valencianos que ya acariciaban el triunfo (74-85; min. 36).

Fue entonces cuando apareció Jerrells para poner el partido ´patas arriba´ con tres triples consecutivos y aún dos minutos por jugarse (84-87; min. 38). No paró entonces el partido Txus Vidorreta, pero sí a falta de 41 segundos cuando la renta ya era mínima tras una canasta de Gudaitis (89-90). El parcial era de 15-5, y el final de nuevo no fue apto para cardíacos.

Y es que si primero fue Dubljevic el que perdió el balón, luego fue Jerrells el que devolvió el regalo. Ahí llegó una falta sobre Abalde, que anotó el primer tiro libre pero falló el segundo. Doornekamp se quedó el rebote y una nueva falta sobre Abalde permitió, ahora sí, sellar la victoria desde el tiro libre (89-93). Con siete segundos por jugarse Jerrells falló el triple en la siguiente acción y ahí acabó el choque.Ficha técnica interactiva