El Valencia Basket encontró este pasado verano en Erick Green a uno de los escoltas anotadores más intrigantes que se han visto últimamente en la Liga Endesa. El norteamericano, llegado desde Olympiacos, tuvo un debut y unos primeros dos meses a ritmo de 'MVP'. Los partidos por encima de los 20 puntos eran la norma y no la excepción, y parecía indefendible gracias a un driblaban y una capacidad de penetración como pocos en Europa.

Sin embargo, fruto de que las defensas rivales se fueron ajustando mejor a su estilo de juego, y también por culpa de una lesión en el tendón de Aquiles que le mermó durante varias semanas; el juego de Green experimentó una clara regresión desde el mes de diciembre y sus números bajaron exponencialmente. De anotar más de 18 puntos por partido en octubre, su primer mes completo en España, a tan solo nueve por encuentro en enero y marzo; con la excepción de febrero cuando sí rondó de nuevo los 20 puntos por partido, aunque con muchos menos duelos.

Tal fue su regresión, que Txus Vidorreta tuvo que encontrarle un nuevo rol saliendo desde el banquillo a raíz de la lesión que le obligó a parar dos semanas en el mes de enero. Un nuevo papel al que le costó adaptarse, viniendo de los sensacionales meses de octubre y noviembre que había protagonizado, pero al que parece haberle cogido ya la medida.

En los últimos ocho partidos, siete de Liga Endesa y el último de Euroliga ante el Maccabi Tel Aviv, Erick Green ha anotado en dobles figuras, su racha más larga desde que aterrizara en València. Y, aunque su media de anotación no ha vuelto a los números de los dos primeros meses, sí se ha estabilizado por encima de la docena de tantos por partido.

De la jornada 1 a la 12 de la Liga Endesa, Green promedió 16 puntos por partido en 25 minutos. Era el escolta dominante que todo equipo sueña tener y la pieza que muchos decían que le faltaba al Valencia Basket campeón de Liga Endesa la temporada pasada. Sin embargo, de la jornada 13 a la 26, el mismo Green promedió 9 puntos en 17 minutos por choque. Un bajón de rendimiento que, lógicamente, le hizo perder protagonismo. Ahora, en los últimos ocho choques, de la jornada 27 a la 32, Green ha 'rebotado' y ha subido esas cifras a 14 puntos en 20 minutos por partido. Aún por debajo de sus dos primeros meses, pero mucho mejor y, lo más importante, mucho más regular que en el desierto del tramo intermedio de la temporada.

De esos ocho encuentros seguidos que Green lleva anotando en dobles figuras, el Valencia Basket ha ganado siete, por lo que el nivel del escolta de Inglewood es un buen termómetro para medir las actuaciones del cuadro taronja. Ahora, solo queda esperar que, al menos, mantenga este nivel en los Playoffs. Será la mejor noticia posible.