El Valencia Basket cayó derrotado en la última jornada de la fase regular ante el MoraBanc Andorra por 87-69, en un encuentro sin trascendencia más allá de confirmarse como la mejor defensa de la Liga Endesa y tras el cual conoció que se enfrentará al Herbalife Gran Canaria en la ronda de cuartos de final de los playoffs después de que el equipo de Luis Casimiro superase al Real Madrid por 88-78.

La mejor noticia de inicio fue la reaparición de Sam Van Rossom en el cinco titular, que coincidió curiosamente también con unos buenos minutos del conjunto taronja. Sobre todo en defensa, donde en este arranque puso en muchos a aprietos a los locales (7-13; min. 6). En ataque era Sastre el más productivo, aunque lo mejor eran las sensaciones que transmitía el equipo. Incluso con las rotaciones, incluida la entrada en pista de Rafa Martínez tras superar su lesión.

El capitán, sin embargo, apenas estuvo cuatro minutos sobre la cancha en esta primera parte tras recibir un golpe en la rodilla de Jaime Fernández. Sólo fue un susto pero no se quiso arriesgar con él. El Valencia Basket, mientras, seguía mandando en el luminoso a pesar de los problemas para contener a un gran Albicy. La alegría no duraría demasiado (15-20; min. 9).

A partir del segundo acto todo cambió. Y es que en cuanto el Morabanc se puso por delante se vio otro partido. Los de La Fonteta encadenaron varias pérdidas, un error tras otro y prácticamente desaparecieron de la pista. En defensa también. La consecuencia directa fue un parcial de 18-2 que dio un giro completo al encuentro (33-22; min. 15).

Txus Vidorreta lo paró con la intención de hacer reaccionar a sus hombres... y lo consiguió a medias. No hubo remontada pero, al menos, logró frenar la sangría rival hasta llegar al descanso (43-32; min. 20). Aún con el rebote controlado (13-21) en estos dos primeros cuartos, era evidente que si el Valencia Basket no mejoraba sus porcentajes ofensivos y aumentaba su intensidad tenía poco que hacer en el partido.

Sin embargo, tras el paso por los vestuarios quedó claro que sin nada en juego en el partido iba a ser muy complicado elevar la competitividad taronja. Entre otras cosas porque, al margen de las bajas, tampoco a los valencianos les interesaba mostrar sus cartas de cara a los playoffs. Bajo este escenario, en apenas cinco minutos la renta andorrana se disparó hasta los 21 puntos (58-37; min. 25).

Lejos de dejarse ir, el Valencia Basket tiró de orgullo en los siguientes minutos liderado por Will Thomas y Sastre (72-60; min. 33). La cosa, sin embargo, no pasó de ahí y el conjunto taronja acabó cayendo por 87-69.