El Valencia Basket dice adiós al sueñó de disputar la final de la Copa de la Reina que se está disputando en Salamanca. En su segunda participación en la competición, las de Burgos vuelven a casa tras caer en semifinales con buena nota pero con el sabor amargo de no haber podido culminar una gesta en la que creyeron hasta el minuto 35 de partido ante el Spar Citylift Girona. De nuevo las catalanas se convierten en el 'verdugo' copero de las taronja. El año pasado fue en cuartos, éste, en semifinales. El Valencia Basket, aunque fue casi siempre por detrás en el marcador, mantuvo sus opciones hasta los últimos minutos en los que el vendaval catalán acabó estirando un marcador que no hace justicia a lo visto sobre la cancha.

El primer cuarto fue una exhibición, un pulso anotador entre dos equipos que desde el primer minuto de juego decidían no esconder nada, poner todas las cartas sobre la mesa. El primero en golpear era el Girona, que ejerciendo su papel de teórico favorito, llevaba la iniciativa en los primeros minutos inaugurando el marcador con un triple. Al Valencia Basket le pesaba un tanto la responsabilidad, los ataques no acaban de encontrar fluidez. Tirera contestaba pronto con otro triplle pero las taronja entraban en una fase de desconcierto ante un Girona muy certero en ataque que combinaba perfectamente juego interior y exterior. Las catalanas se escapaban 9-3. Era el momento de tranquilizarse, de reajustar defensas. Eso hizo el Valencia Basket y no tardó en encontrar recompensa. Primero Tirera y luego Casas ponían orden en la pista recortando diferencias. Brown, con un triple se unía a la misión aunque Laia Palau también contestaba con otro pasa salvar momentánemente la ventaja catalana. Pero una nueva protagonista, Rosó Buch, entraba en acción en los últimos compases del primer cuarto para, con un triple y una canasta de 2, dejar el marcador en 24-24.

Si la eficacia anotadora de ambos equipos había marcado el primer parcial, el segundo comenzaba con dos equipos erráticos en ataque. El marcador se congelaba, aunque las muñecas no tardarínaen calentarse. Anna Gómez con un 2+1 y un triple ponía por delante al Valencia Basket. El Girona despertaba y la máquina empezaba a funcionar de nuevo. El 38-32 encendía la luz de alarma para Rubén Burgos que pedía un tiempo muerto. De poco servía. El Girona movía bien el balón y con una buena selección de tiro continuaba mandando en le marcador (43-35). En el Valencia Basket, alternaban el protagonismo. Ahora le tocaba a Tamara Abalde tirar del carro en ataque. Las taronja se mostraban más incisivas forzando faltas en el equipo rival. Desde la línea de tiros libres, iban recortando diferencias mientras el Girona perdía frescura en ataque. Abalde aprovechaba un rebote para dejar la diferencia en su mínima expresión al descanso 43-42.

El fin del segundo cuarto beneficiaba al Girona, cortando el avance valenciano, enfriando la remontada. Tras el paso por los vestuarios, el Girona salía más 'enchufado', dispuesto a que las taronja no culminasen la remontada. Al Valencia Basket le costaba anotar. Las catalanas iban sumando aunque siempre con el Valencia Basket pisándoles los talones. Queralt Casas y Tirera mantenían la tensión en el marcador. El Girona entraba, sin embargo, en una fase dulce en ataque y logaba abrir brecha (52-44). Con un ya preocupante 59-50, se producía una jugada clave. Las catalanas perdían un balón y Brown lo transformaba en un triple para las valencianas. El tercer cuarto acababa con 59-55 y todo por decidir. El Valencia Basket no se rendía ni mucho menos.

El último cuarto sería, por tanto, el duelo definitivo. De nuevo a ambos equipos les costaba afinar puntería. El Girona mantenía una ligera ventaja pero siempre con el Valencia Basket muy cerca. El Girona no acababa de sentirse cómodo. con 61-58 el técnico catalán pedía un tiempo muerto y daba sus frutos. Un triple daba tranquilidad a las catalanas que tomnaban impjulso. El partido entraba en una fase distinta, con el Girona ya como claro dominador. El Valencia Basket se precipitaba, no encontraba el camino mientras el Girona seguía, paso a paso, distanciándose hastea alcanzar la barrera psicológica de los 10 puntos (68-58). A falta de 3 minutos, la situación empezaba a ser más que preocupante. Rubén Burgos trataba de frenar el juego catalán con un tiempo muerto. Pero todo era inutil, el Girona, ante la impotencia taronja, se escapaba. El Valencia Basket se quedaba clavado, congelado en los 58 puntos. Al final 77-60. El Spar Citylift Girona jugará este domingo la final fy el Valencia Basket, que en cuartos superaba al Ciudad de la Laguna, tendrá que esperar para levantar su primer título copero.