El Valencia inició hace diez años, el 9 de junio de 1999, con una victoria por 6-0 en Mestalla ante el Real Madrid, un ciclo de esplendor que se ha prolongado hasta el final de la actual campaña, a la que la entidad llega con un futuro especialmente incierto en lo deportivo y lo económico.

La junta de accionistas del domingo, la aprobación de la ampliación de capital de la sociedad y el regreso al club de Manuel Llorente, ahora como presidente de una sociedad muy endeudada, abren un panorama completamente diferente al que se estableció hace exactamente diez años.

Aunque la primera parte de este decenio fue la mejor para el club de Mestalla, el título de Copa del Rey de 2008 fue el colofón a uno de los momentos más importantes de la historia del club, sólo comparable a la década de los años cuarenta del pasado siglo.

En el palmarés de éxitos del ciclo que ahora acaba se contemplan, en el panorama nacional, dos títulos de Liga (2002 y 2004), dos de Copa del Rey (1999 y 2008) y una Supercopa de España (1999), además de, a nivel internacional, una Copa de la UEFA (2004) y una Supercopa de Europa (2004).

El Valencia también fue premiado con el galardón de mejor equipo del Mundo por Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS) en 2004.

En el capítulo de subcampeonatos, el club cuenta con los de la Liga de Campeones de 2000 y 2001 y los de la Supercopa de España de 2002, 2004 y 2008.

Este escenario apareció a partir de la Copa de 1999, en la que el Valencia había superado en enero al Barcelona, pero en el que dio el paso definitivo hacia el título al imponerse al Real Madrid en el partido de ida de las semifinales, jugado el 9 de junio en Mestalla.

A las órdenes del italiano Claudio Ranieri, el Valencia formó ante el Real Madrid con Cañizares, Anglomá, Bjorklund (Soria), Roche, Carboni, Mendieta, Milla (Juanfran), Farinós, Angulo (Popescu), Claudio López y Vlaovic.

El francés Alain Roche marcó dos goles y los otros cuatro fueron logrados por Claudio López, Goran Vlaovic, Gaizka Mendieta y Miguel Ángel Angulo, único jugador de aquel partido que todavía se mantiene en la plantilla del club.

La trayectoria valencianista ha estado marcada en esta etapa por el paso de varios entrenadores que llegaron tras la marcha de Ranieri en el verano de 1999. Fueron el argentino Héctor Cúper y, a continuación, el español Rafa Benítez, con el que el Valencia logró la mayoría de los títulos de esta etapa.

Tras Benítez, regresó Ranieri, que cubrió una etapa tan efímera como la de su sustituto Antonio López, antes de la llegada de Quique Sánchez Flores, que fue sustituido por Ronald Koeman. Éste dio paso a Salvador González "Voro", antes de que en esta temporada haya sido Unai Emery el entrenador del equipo.

La presidencia ha corrido por cuenta en estos diez años de Pedro Cortés, Jaume Ortí, que levantó la mayoría de los trofeos, Juan Soler, Agustín Morera y en los últimos cinco días Vicente Soriano, Javier Gómez y Manuel Llorente.

Tras este decenio, en el que los momentos de éxito y esplendor del Valencia fueron muchos más que los de contrariedades, el club llega al momento actual con la necesidad de diseñar un nuevo modelo tanto de gestión como deportivo ajustado al escenario de las dificultades económicas que han quedado patentes en el último año.

La elevada deuda acumulada por el club (547 millones de euros) y la consiguiente falta de liquidez, los problemas para avanzar en la construcción del nuevo estadio, el elevado coste de las fichas de los futbolistas y las dificultades para adquirir jugadores de primer nivel completan el panorama del Valencia actual.

Esta situación no se ve beneficiada por la situación deportiva del equipo, ni con los ingresos que se dejarán de obtener al no disputar la Liga de Campeones y repetir, por segundo año seguido, en el segundo torneo continental, que este año será la Liga de Europa.