Manuel Llorente visitó ayer la redacción de SUPER. El nuevo presidente, que hace no demasiados meses ya estuviese en nuestro diario en calidad de mandamás del vecino Pamesa, acudió puntual a su cita para explicar las líneas maestras del proyecto para reflotar al club. Junto al director Joan Carles Martí estuvo departiendo durante algunos minutos y posteriormente analizó brevemente la actualidad de la entidad con Carlos Bosch, Conrado Valle y Pau Fuster. Serio en lo profesional, tampoco desaprovechó la oportunidad de bromear cuando vio la portada con la que nuestro diario anunció el viernes pasado su regreso a la entidad como nuevo presidente: «Esa es la mejor portada de SUPER que he visto... pero no lo digo por la noticia, lo digo por la foto que está cortada de manera que no se ve si tengo pelo o no...».

En su breve visita Llorente estuvo viendo las instalaciones del periódico y le llamó poderosamente la atención el panel que corona la sala de juntas de la redacción en el que se puede presenciar una imagen de la celebración del triplete del año 2003 (Liga, UEFA y Supercopa): «Esos títulos me suenan». Desde SUPER reconocimos que ya va siendo hora de renovarlo a lo que él, en un tono entre noltálgico y orgulloso, matizó: «No, no es necesario cambiarlo... yo creo que es un panel estupendo».

El cartel de la sala de juntas

Apenas fueron treinta minutos pero bastaron para que su estancia en la redacción de SUPER coincidiese con una llamada de Amparo, su mujer, a su telefóno móvil: «Estoy en la redacción de SUPER. Ahora cuando acabae iré para allá». Fue una visita en la que se rememoraron viejos tiempos en los que Manuel (o Manolo para muchos), como Consejero Delegado, acudía a SUPER para hablar del que entonces era un equipo envidiado en toda Europa. Hoy, unos años después, muchas cosas han cambiado tanto en el VCF como en SUPER... pero Llorente tiene claro que la situación del club es reversible. Así lo ha admitido públicamente y así nos lo dijo a nosotros en privado. Por cierto, lo de salir en las portadas no es santo de su devoción, por lo que espera hacer fichajes que le quiten protagonismo.