¿Qué depara un año lejos de casa? Momentos dulces, otros amargos. Experiencia. SUPER ha hablado con una mayoría de los valencianistas que han jugado cedidos entre España y el Reino Unido. Muchos saldaron el reto con balance positivo. No hay más que ver a Nikola Zigic y Miku, quienes se han hartado a marcar goles. En cambio, para otros como Nacho González, Sunny o Éver Banega, la cesión fue, por diferentes motivos, una travesía en el desierto.

El club cedió entre el verano y el invierno de 2008 a 12 jugadores. El ejemplo perfecto de cómo aprovechar la cesión lo dio, sin duda, Zigic. El serbio volvió al lugar que le encumbró, el Racing de Santander, para rescatarlo de la zona de peligro y, de paso, revalorizarse con 13 goles en apenas cinco meses.

Tampoco puede quejarse Miku, que sumó 16 dianas en Liga Adelante. «He jugado de punta, donde más me gusta y se nota. No hay otra historia. Ahora pienso en hacer la pretemporada con el Valencia. Hace cuatro años que no puedo hacer una con normalidad… Ya es hora», indica este venezolano de 23 años que acaba contrato en 2011 y que aspira a asentarse en el primer equipo tras un sinfín de cesiones (Alcoyano, Ciudad de Murcia, Nàstic y Salamanca, dos veces).

Encantado por su segundo año en la Isla está David Navarro. El de El Port de Sagunt se ha confirmado como central titular (29 partidos jugados) junto a Nunes. En principio, se le espera en Paterna y Ermelo, aunque tiene ofertas de CSKA y Olympiacos. «En Mallorca me he sentido muy bien. Es clave contar con la confianza del míster. Ahora volveré al VCF, donde tengo tres años de contrato y aún no hay nada decidido», confiesa.

A Chispa la temporada cuajada en el Numancia le ha servido para comprobar que está listo para competir en Primera, donde rozó los1.500 minutos en banda izquierda. Mientras tanto, en Escocia Aarón Ñíguez encontró su espacio en Copa, ayudando al Rangers a conseguir el doblete con dos dianas. Quien ha ganado también en fortaleza es Jordi Alba. El catalán demostró en el Nàstic de César Ferrando la enorme calidad que atesora en su zurda. «Al principio me costó, pero en la segunda vuelta me he asentado. Mi agente me dijo que haré la pretemporada con el VCF y mi objetivo es poder jugar en el primer equipo», dice.

Ángel Montoro y Lillo supieron lidiar los contratiempos en el Murcia —Ley Concursal, cambio en el banquillo y coqueteo con el descenso—. El mediocentro ganó en protagonismo con el relevo de Clemente, Campos, a diferencia de Lillo. El del barrio de La Torre se ha destapado como comodín en el medio y ha sumado 1.300 minutos por los 700 del lateral. Le quedan cuatro años y los pimentoneros quieren seguir contando con él.

En el lado negativo resalta Banega. Ha dicho que prefiere no volver. En ningún momento pasó por la cabeza de Cerezo, presidente atlético, pagar 10 millones por él. El Marsella lo quiere. En Pamplona Sunny se ha perdido los últimos meses por una lesión de menisco, a su lado en la intervención estuvo Toni Giner. De la misma manera, el médico estuvo con el uruguayo González. El enganche sólo completó 38 minutos en Newcastle por una dura lesión en el Tendón de Aquiles. Quien ya no pertenece al Valencia es el francés Butelle, el Lille se lo ha quedado en propiedad.

Pendiente de la evolución de todos ha estado Manolo Macià, miembro de la secretaría técnica. «Ha estado ahí para lo que hemos necesitado», coinciden los cedidos.