Dani Güiza se empeñó en regresar de Sudáfrica con goles. Quería salir del anonimato en el que se había convertido su presencia en la Copa Confederaciones y aprovechó «el ratillo» que le concedió Del Bosque para marcar dos tantos, clave para evitar que la selección local le sacase los colores. No es fácil hacerse un hueco con Villa y Fernando Torres como compañeros de viaje, pero quizá, viendo los registros que presenta el jerezano, podría haber jugado un poco más de los 79 minutos repartidos en dos partidos, frente a Irak y Sudáfrica en el partido donde se decidió la tercera plaza, duelo en el que se empeñó en reclamar un mayor protagonismo y lanzar un aviso a navegantes: no tiene intención de seguir en Turquía, quiere regresar a un grande de la liga y ése equipo es el Valencia. No fue casualidad que el jerezano buscase a Marchena cuando marcó los dos goles, le había vaticinado que «mojaría», ya que en esta concentración le ha mostrado abiertamente sus deseos por «triunfar en Mestalla». SUPER conversó con él nada más aterrizar en Barajas, antes de enlazar con otro vuelo que le llevó a Sevilla.

—Tras un año militando en el Fenerbahçe, ¿qué intenciones tiene sobre su futuro?

—Mi intención es volver a jugar en la liga y el Valencia es un club que me gusta mucho. Si llegase el momento hablaríamos para ver cómo podríamos llegar a un acuerdo, pero yo no pondría muchos problemas.

—¿Ya lo tiene decidido?

—Seguir en Turquía no es mi intención, es una liga complicada, es un campo seco, sin regar… como lo que nos hemos encontrado en Sudáfrica. Como en España no hay nada.

—En temporadas anteriores su nombre se puso sobre la mesa como recambio de Villa, ¿tanta ilusión le hace vestir la camiseta del VCF como le ha comentado estos días a los seis valencianistas con los que ha compartido vestuario con la ´Roja´?

—A mí me gustaría jugar en el Valencia, pero como al resto de jugadores. Nunca he jugado en un equipo grande y creo que ha llegado el momento, el VCF lo es y estaría encantado.

—¿Sería una negociación fácil o el salario que percibe en Turquía podría ser un problema?

—Si viene el Valencia por mí voy con los ojos cerrados, pero ya se verá.

—¿Qué recuerdo tiene de sus partidos en el coliseo valencianista?

—De Mestalla ya he salido ovacionado dos veces; una con el Mallorca y otra en el partido de copa con el Getafe que ganamos 2-4 (marcó dos goles). A ver si ahora me aplauden como local (risas).

—Aunque lo ideal hubiera sido jugar la final de la Copa Confederaciones, nadie le va a quitar los dos goles que marcó a Sudáfrica.

—A ver si también marco dos goles con el Valencia (risas).

—Confiese, ¿el segundo tanto fue un centro?

—Yo la pongo y el balón entra, ¿no? ¿Fue gol o no? Pues perfecto (risas), no hay que darle más vueltas a la cabeza. Lo que cuenta es que el balón entre.

—¿De dónde viene su amistad con Marchena?

—Somos andaluces, vivimos cerca y además es una persona que te dice las cosas bien claras y a la cara. Carlos siempre te recomienda lo que debes hacer, para mí es como un padre, como un capitán.

—Cuando marcó se fue directamente a por él…

—Marchena me dijo que iba a marcar un gol, por eso le busqué cuando marqué los dos goles.

—¿Cómo ha visto al Guaje?

—Villa ha estado concentrado, ha jugado todos los partidos, ha estado a punto de ser el máximo goleador del torneo. Si se habla del interés del Barcelona o del Madrid será por algo, y aunque no estoy en su mente es posible que no lo pasara bien.

—Verle por la televisión es una gozada.

—Villa es un espectáculo sobre el campo y es normal que le quieran los mejores equipos de Europa.

—¿Qué virtudes le agradan más?

—De él me gustan mucho los recortes, que le dé bien con las dos piernas… te puede salir por cualquier lado y eso no es fácil.

—¿En qué se parecen?

—Nada, porque él es bajito (risas). Quizá la definición.

—¿Cuáles han sido sus registros esta temporada?

—En total he marcado con el Fenerbahçe 15 goles, que no es una mala cifra para mi primera temporada fuera, ya que cuentas con el handicap de la adaptación.