Dealbert está hablando sobre el terreno de juego en cada entrenamiento. El castellonense, el primer fichaje de la temporada y a su vez el que menos expectación ha generado entre aficionados y medios, está siendo uno de los futbolistas que más elogios recibe por parte de sus compañeros. Dealbert se ha ganado al vestuario por su entrega y también por lo correcto de su fútbol. El central, uno de los más destacados en el último amistoso disputado ante el Werder Bremen, se está ganando también la confianza del cuerpo técnico. De hecho, las pruebas realizadas con Maduro en el centro del campo, además de por falta de efectivos por diferentes motivos para esa zona, se debe en parte también a que Emery y sus ayudantes empiezan a ver que la zaga con Marchena, Alexis, Navarro y Dealbert puede estar cubierta, permitiendo por lo tanto al holandés regresar a su posición natural en el centro del campo.

«Me siento cómodo, agusto, trabajando feliz y con ganas de devolver al Valencia la confianza que me ha dado fichándome», apunta Dealbert. Los delanteros como Villa, Zigic y Miku le avalan («es difícil superarle», afirma el serbio), como también sus compañeros de zaga («aquí somos cinco centrales -incluido Maduro- y la competencia es máxima. Ninguno tiene el puesto seguro, porque los que han llegado como Navarro y Dealbert lo están poniendo difícil», confesaba hace unos días Alexis).

Emery, por su parte, y aunque aún espera más de todo el equipo, está contento con la respuesta de la defensa. Entre los técnicos había el temor a que se notara de más la ausencia de Raúl Albiol, si bien, pese a la importancia del central de Vilamarxant en el pasado, con los refuerzos efectuados en los laterales y la llegada de Navarro y Dealbert, Emery y sus ayudantes ven mimbres suficientes para que la defensa mejore sustancialmente con respecto a la de la pasada temporada.

Dealbert, además, tiene claro que su progresión puede ir a más, entre otros motivos porque «uno aprende cada día cosas nuevas con compañeros como Villa o Marchena». El central quiere ir paso a paso aunque no se cuelga ni mucho menos el cartel de suplente por decreto. «Sé que lo tengo difícil porque aquí la competencia es máxima, pero en cada oportunidad que tenga lo voy a dar todo».

Pagó en el Sant Vicent...

La anécdota de la sesión de ayer la protagonizó, precisamente, Dealbert. El castellonense quedó el último en una especie del juego de las sillas y como si en un patio de colegio estuvieran, Dealbert tuvo que pasar por el pasillo de Sant Vicent... No le pegaron fuerte, pero algún cachete sí se llevó.