En un mes, el que ha transcurrido desde el inicio de la pretemporada hasta hoy, la situación de Ever Banega en el Valencia ha cambiado por completo. Y, además, para bien. El futbolista argentino ha dejado de ser uno de los más que posibles descartes y se ha convertido en la alternativa número 1 para cubrir la baja por lesión de Rubén Baraja, cuyo puesto, no en vano, parece predestinado a ocupar en el estreno oficial ante el Stabaek. Unai Emery ha quedado gratamente sorprendido de sus prestaciones, sobre en todo en duelos como el de Old Trafford, y está dispuesto a darle esa oportunidad que tanto ansía el medio desde su llegada al club de Mestalla en enero de 2008.

El internacional albiceleste sabe que ha llegado la hora de dar el definitivo paso al frente. De zanjar definitivamente la eterna polémica sobre la falta de sustitutos de garantías para el Pipo. «Es el momento de demostrar que puedo triunfar aquí, que es lo que más quiero», asegura a SUPER, todavía dolido por la derrota sabatina ante el Cádiz. «Se nos quedó mal sabor de boca, pero es mejor cometer ese tipo de errores durante los choques de preparación. En Liga, Copa del Rey y Euroliga se verá al verdadero Valencia», asegura al respecto Ever.

Trabajando «con humildad», como repite una y otra vez, el centrocampista piensa que puede hacer de la temporada que comienza el jueves la suya. Motivos para el optimismo le sobran. Cree tener la capacidad suficiente «para organizar el juego del equipo y llegar al ataque con asiduidad» y el bagaje físico necesario en sus piernas tras el trabajo realizado en las semanas precedentes. «Necesitaba una pretemporada como ésta. Mi intención siempre ha sido convencer al técnico y dejar claro que tengo mucho que aportar al grupo y puedo quedarme», destaca el joven futbolista de 21 años.

Aunque no quiera pasar por alto las jornadas de trabajo previas, que servirán «para corregir errores» como los cometidos en el Trofeo Carranza, ya espera impaciente la celebración del choque del play-off de la Euroliga en tierras noruegas. «Tengo ganas de jugar el partido; ahora llega lo bueno. Hay que ganar al Stabaek y dejar la eliminatoria clara para la vuelta en Mestalla del día 27», revela Banega, cuyo último compromiso oficial tiene muy presente desde el fallecimiento de Dani Jarque. Aquel 10 de mayo, no en vano, el espanyolista anotó el último gol de su carrera ante el Atlético de Madrid, en el que entonces se encontraba cedido el argentino.

Con todas las parejas posibles

Si el internacional albiceleste no es el único que puede actuar como cerebro en el primer enfrentamiento continental de la 09/10, también Unai Emery baraja varias opciones a la hora de encontrarle pareja. Ever, en ese sentido, ya ha compartido minutos en la medular blanquinegros con todos aquellos compañeros habitualmente encargados de la contención a lo largo de la petemporada. Tanto Maduro como Marchena y Albelda han actuado a su lado en una o más ocasiones.