Miguel Ángel Angulo ha sido el gran ausente en el almuerzo de hermanda entre jugadores, cuerpo técnico y jugadores. El futbolista asturiano, apartado del equipo desde que comenzó la pretemporada, ha prefirido no asistir dado que no entra en los planes de futuro de la entidad. Su asiento se ha quedado vacío en un ágape donde el presidente Manue Llorente ha exigido a sus jugadores compromiso y sacrificio por el escudo que portan cada día en el pecho.

Un total de 40 comensales estaban invitado al cónclave valencianista que ha tenido lugar en el restaurante Nou Racó de El Palmar, pero no han acudido todos. La ausencia de Angulo encrucede una situación que se está convirtiendo en insostenible tanto para el propio futbolista como el club. Al margen de este aspecto, el motivo de la cita no era otro que el de hacer piña antes de comenzar la temporada y, principalmente, dejar claros algunos aspectos que Manuel Llorente no piensa pasar por alto. El presidente ha tomado la palabra y se ha dirigido a los jugadores para exigirles que den lo máximo por defender la elástica blanquinegra tanto por historia como por el gran esfuerzo que han realizado los aficionados en la primera fase de la ampliación de capital. El club ha realizado un gran esfuerzo por mantener a las estrellas y Llorente ha dejado claro que se debe lograr la clasificación para la Liga de Campeones sí o sí.

Con este acto, además, el Consejo de Administración quiere dar el relevo del protagonismo a los jugadores. Tras un verano en el que los asuntos sociales han copado más portadas que los deportivos, solventado el asunto Dalport y encauzado el rumbo de la entidad vía Fundació, Llorente y su equipo gestor pretenden que los focos de las cámaras se olviden de ellos y se centren en las auténticas estrellas de un club, los futbolistas y también los técnicos.