El caso Miguel Ángel Angulo continúa estando de candente actualidad y Unai Emery aprovechó la rueda de prensa previa a la Euroliga para comentar las últimas novedades sobre uno de los culebrones de la pretemporada en el seno valencianista. «Angulo no tiene cabida en el equipo por criterios deportivos. Lo mejor para todos es una salida digna, atendiendo a sus derechos y respetando su contrato», comentó el técnico vasco. La idea principal de Emery es tener «dos jugadores» por puesto, por lo que la banda derecha estaría bien cubierta con Joaquín y Pablo, de ahí que se justifiquen los llamados criterios deportivos. «No tengo nada en contra del jugador como persona, solo atiendo a una decisión deportiva, aunque es una situación ingrata para él y para nosotros», matizó el entrenador del conjunto blanquinegro.

Unai Emery, también reconoció que «entendía» que el jugador no esté cómodo con esa situación, como es «lógico», pero que «es una decisión que he tomado, porque a mí me pagan para tomar decisiones para intentar buscar el máximo rendimiento dentro de un colectivo», comentó el vasco, quien también matizó que su relación personal con el futbolista era buena. «Cuando le veo le saludo y he hablado dos veces con él para comentarle lo mismo que os estoy comentando a vosotros». Por ello, el míster del VCF confia que «llegue un acuerdo satisfactorio para todas las partes».

Angulo se encuentra en un momento de gran incertidumbre. Cuando comenzó la pretemporada, Emery le comunicó de forma directa que no contaba con él para la presente temporada, por lo que instó al jugador a buscarse equipo. El club en esos momentos le concede una semana más de vacaciones para intentar resolver su situación deportiva. Ante la falta de ofertas satisfactorias para el delantero asturiano, Emery decide que Angulo se entrena aparte del grupo, con la matización de que el jugador no puede coincidir con el resto de la plantilla, es decir, que si el grupo entrena por la mañana, el asturiano debe hacerlo por la tarde y viceversa.

Pasados unos días, Manuel Llorente decide intentar buscar una solución. Proponen al jugador su rescisión de contrato con el Valencia, pero cobrando el dinero de la ficha que se le debe a partir de diciembre de 2011. El delantero lo piensa y no acepta la oferta.

Llega el partido de presentación del equipo ante el Arsenal. El club comunica al futbolista, vía carta, que no va a ser presentado junto al resto de compañeros en el campo de Mestalla. El jugador se resigna y tiene que ver el espectáculo montado por el Valencia CF y el partido contra el Arsenal por la televisión.

Sin novedades

Por lo demás, y a falta de un día menos para que se cierre la posibilidad de que Miguel Ángel Angulo abandone el Valencia, la situación sigue igual, no hay acuerdo para rescindir el contrato en el tiempo, aunque sí en las cantidades, ya que el Valencia lo paga íntegramente. El jugador sigue sin tener ofertas, por lo que no aprieta para dejar el club y en ese sentido tiene la sartén por el mango, ya que el Valencia, si no logra la desvinculación, estará obligado a darle una ficha como si fuera un jugador más del primer equipo.