Se cerró el martes de forma definitiva el mercado de fichajes (el fútbol inglés fue el último de los grandes en bajar el telón a las 18:00 horas) y el Valencia CF 2009/2010, en lo que respecta al coste de plantilla, va a reducir sus gastos en seis millones de euros, algo que se dice pronto pero que no es nada fácil.

Las salidas de los seis futbolistas que han acabado contrato, han rescindido o han sido traspasados de alguna forma u otra (Curro Torres, Morientes, Edu, Moretti, Albiol y Angulo) puestas en una balanza frente a las cuatro contrataciones que ha habido como tal (que son Moyà, Dealbert, Mathieu y Bruno, puesto que el resto de incorporaciones son cedidos repescados a los que el VCF la pasada campaña ya les pagaba su ficha parcial o íntegramente) hacen que lo que durante el pasado curso eran alrededor de 106 millones de euros de dispendio pase a ser esta temporada una cantidad que oscilará alrededor de los 99 'kilos'.

Dentro del plan de viabilidad diseñado por Javier Gómez a finales de la temporada pasada se comprendía incluso una reducción mayor en esa partida presupuestaria que finalmente no se ha producido al mantener en la plantilla a algunos de los pesos pesados que, a priori, iban a salir este verano. Sin embargo, la intención es seguir reduciendo esos costes progresivamente de modo que dentro de cinco temporadas, en costes totales (no sólo de plantilla), el dispendio total programado que figure en el presupuesto anual supere ligeramente los 80 millones de euros.

Saldo positivo

La reducción de costes es notable y, aunque no alcanza lo programado inicialmente, esa diferencia queda en parte enjugada por el saldo positivo que ha dejado el mercado de fichajes puesto que el Valencia CF apenas ha invertido 9 millones en sus cuatro fichajes (una cantidad que podría aumentar levemente en función de variables) mientras que, tan sólo por el traspaso de Raúl Albiol al Real Madrid, se ingresaron 15 millones a los que hay que añadir casi cuatro más que se ingresarán por la cesión y posterior venta de Moretti al Genova. El mercado arroja un saldo positivo de diez millones.

De Guzmán I podría firmar hoy mismo

La decisión del Valencia de dejar una ficha vacante en la primera plantilla le posibilitaría hacer desde ayer mismo una contratación de cualquier futbolista que se encuentre en paro en estos momentos. La crisis que afecta a todos los sectores (y en especial al del ladrillo que de sobra es sabido que repercute directamente en el futbolístico) ha hecho que alrededor del 80% de los clubes de las máximas categorías europeas hayan dejado plazas vacantes en sus plantillas debido a sus recortes presupuestarios en la mayoría de ocasiones y en vistas de futuras contrataciones en otros muchos casos si son necesarias para los equipos.

De hecho llama la atención ver a uno de los parados como es el ex deportivista Julian De Guzmáz, precisamente el hermano mayor del Jonathan de Guzmán, el futbolista que el Valencia tiene en cartera y del que Unai Emery estuvo viendo vídeos al filo del cierre del mercado cuando estaba sobre la mesa la posibilidad de traspasar a Ever Banega al Stuttgart a cambio de nueve millones de euros.

La intención de la secretaría técnica no es la de incorporar al futbolista (que la pasada temporada jugó con el Deportivo contra el Valencia), pero el canadiense sirve de ejemplo puesto que cualquier otro futbolista en su misma situación podría ser contratado hoy mismo para jugar desde ya. El jugador estuvo entrenando en Toronto en las últimas semanas y aunque el RCD Espanyol le tuvo en su agenda y barajó su contratación, finalmente se ha quedado sin contrato con ningún equipo y por lo tanto en paro. Podría fichar.