Unai Emery tiene ante sí una difícil elección. El técnico valencianista dispone esta temporada en plantilla de hasta tres jugadores (a los que se podría añadir incluso a Silva en caso de necesidad) que ocupan la demarcación de interior izquierdo. La lógica dice que entre esos tres futbolistas es Juan Mata quien parte con teórica ventaja a la hora de elegir a un titular —él fue quien formo en el once inicial ante el Sevilla en la primera jornada— pero tras él están nada más y nada menos que Vicente Rodríguez y Jordi Alba.

La decisión de mantener en la primera plantilla a Jordi Alba antes de optar por cederlo a otro equipo atiende a la voluntad de Unai Emery de tener una plantilla este curso en la que haya la máxima competitividad en todas las demarcaciones. Para el técnico de Hondarribia ahí radica una de las claves del éxito y al mismo tiempo esa fue una de las causas por las que el objetivo en cierta medida no rindió durante el pasado curso todo lo que se esperaba. Emery es consciente de que Vicente Rodríguez es un futbolista que atesora virtudes, calidad y currículum de sobra para disputarle el puesto a Mata (de hecho la pasada campaña ya cuajó un excelente arranque de campaña pese a que tampoco era el titular) pero sus reiteradas lesiones han sembrado algunas dudas en el cuerpo técnico. Se temía que el futbolista de Benicalap aceptase su nuevo rol de suplente y no compitiese todo lo que se quiere en el cuerpo técnico por ganarse un sitio y que esto, a la larga, pudiese repercutir en el rendimiento de Juan Mata y por extensión incluso en el del equipo a nivel global. Ante tal tesitura y con la posibilidad de contar con uno de los más jóvenes y firmes valores del fútbol español como es Jordi Alba, el técnico insistió en contar con él.

A nadie se le escapa que lo mejor para la progresión futbolística de Jordi Alba habría sido una cesión a otro equipo de la máxima categoría en el que hubiese tenido ocasión de disputar de más minutos que en el VCF salvo que Emery, de verdad, tenga la intención de utilizarlo como alternativa real, una teoría que cada vez toma más fuerza y que es un mensaje directo para el propio Vicente. De hecho al cuerpo técnico que encabeza Emery no le hace apenas gracia que el futbolista catalán tenga que marcharse la próxima semana a preparar el mundial sub´20 que se disputa en Egipto, una circunstancia que le obligaría a perderse alrededor de siete partidos oficiales entre Liga y Euroliga con el Valencia CF durante el próximo mes.

Al día de la situación

De hecho, aunque el técnico no ha hecho una petición especial para que el club intente conseguir que el futbolista no acuda a la cita mundialista, sí que se puso en contacto con Fernando Gómez Colomer para conocer el estado de la cuestión. El VCF lo que tiene en mente es esperar a que hoy se dé la lista (en principio Jordi Alba debe estar) y, a posteriori, intentará ponerse en contacto con Luis Milla para pedirle que tengan en cuenta que el futbolista viene de estar un mes trabajando a menor ritmo por unas molestias en el pubis y, en consecuencia, que lo dosifiquen en la medida de lo posible.

Emery, entre tanto, se topa esta semana por primera vez con la disyuntiva si bien, en cierta medida, está condicionada por las circunstancias. Después de que ambos futbolistas (Jordi y Vicente) hayan estado lesionados para los tres primeros partidos oficiales que llevamos de temporada, el próximo sábado por primera vez el técnico tendrá la posibilidad de elegir entre ambos o a los dos, si bien los dos llegan algo justos (Vicente más justo aún que Jordi).

El catalán ha olvidado ya sus molestias en el pubis mientras el de Benicalap también ha aparcado sus molestias musculares. El duelo, por tanto, está servido... y el gran beneficiado no es otro que el Valencia CF.