El Patronato de la Fundació VCF sentó ayer las bases para la enajenación de parte de las acciones que adquirió del Valencia CF en la segunda ronda de la ampliación de capital. Lo más llamativo radica no tanto en lo que van a vender como en el porcentaje del capital social del club que por el momento acordaron quedarse. La Fundació, al menos durante los próximos meses, mantendrá el 51 por ciento del capital social del club, todo un aviso para navegantes que quisieran comprar acciones de la entidad a gran escala, porque saben de antemano quien manda.

La decisión del Patronato, tal como se ha indicado, es transitoria, aunque tampoco está decidido que no vaya a quedarse para siempre con el 51 por ciento. De hecho, varios son los patronos que consideran clave para la democratización del Club que la Fundació nunca pierda tal cuota de poder. Lo dicho, tal como apuntó Társilo Piles, en una primera ronda de venta de acciones por parte de la Fundació, se sacarán un total de 477.245 títulos, un número que sumado a lo que se vendió en la primera ronda de la ampliación se traduce en el 49 por ciento del capital social. «El patronato retiene el 51 por ciento hasta que se acabe esta primera ronda de enajenación de acciones», apuntó Társilo.

Además, «para evitar grandes paquetes de acciones», la Fundació informó que el máximo que puede adquirir un solo comprador, «sea persona física o jurídica», será de un millón de euros en acciones, siendo el mínimo 50.000 euros (tal como obliga la Comisión Nacional de Valores). De esta forma, por ejemplo, la empresa Projar, interesada en su día en adquirir entre 15 y 18 millones de euros, no tiene ya opción alguna.

«No se pueden vender una, dos o tres acciones porque no nos deja la Comisión de Valores, pero sí estamos garantizando que todo aquel que quiera comprar pequeños paquetes pueda hacerlo, pues haremos una lista par aque se apunten salvo que la Comisión de Valores diga lo contrario. Además, ponemos un millón de euros para evitar que se agrupen grandes paquetes. Si hubieran muchos interesados de un millón pues entonces nos volveríamos a reunir», indicó Társilo Piles.

La previsión es que la venta de acciones comience entre marzo y abril. Este plazo de tiempo se debe a que la Fundació debe de cumplir una serie de requisitos y de presentar unos documentos ante la Comisión Nacional de Valores. A partir de ahí, si hubiera mucha demanda de compra de acciones, la Fundació convocaría una nueva reunion del Patronato para decidir si ponen a la venta más acciones, es decir, llegado el caso, si deciden reducir la cuota de poder del 51 por ciento. «Cuando se agoten estas acciones se volverá a reunir el Patronato y decidirá si saca más acciones a la venta y cuando las saca. Hasta que vuelva a reunirse, el Patronto mantiene el 51 por ciento». Eso sí, a la Junta de Accionista del próximo lunes la Fundació acudirá con el 72 por ciento.