César regresó del enfrentamiento europeo en tierras galas con la mitad derecha de la cara hinchada, dolor de cabeza y ocho puntos de sutura. Pero, aún así, tiene previsto entrenar hoy y ponerse a disposición de Unai Emery de cara a la visita del Sporting de Gijón. El extremeño, como ya demostró en Lille, donde permaneció más de una hora sobre el césped con una herida de considerables dimensiones en la boca, prefiere hacer un esfuerzo extra antes que bajar los brazos en plena lucha por la titularidad en la portería.

A favor del veterano guardameta juega que su pómulo apenas se ha visto afectado por el tremendo impacto de la bota de Chedjou. No existe ningún tipo de desplazamiento del hueso. Como mucho, aunque ayer se descartó la posibilidad de realizarle una radiografía, puede tener una pequeña fisura que no influirá para nada en su rendimiento. El de Coria, que se pasó a mitad mañana por la Ciudad Deportiva para ser examinado por el jefe de los servicios médicos blanquinegros, Jordi Candel, no tendría ni que usar una máscara protectora en la zona en caso de saltar al campo.

Su aguante fue objeto de comentario por parte de jugadores, técnicos y demás miembros de la expedición durante el viaje de vuelto a la ciudad del Túria. En entre otras cosas, porque paró el cambio —solicitado por el galeno de campo, Luis Silvestre, tras ver que tenía más de un centímetro de herida—y soportó el dolor durante los 20 minutos que quedaban hasta el descanso. No fue hasta ese momento cuando recibió una dosis de anestesia local. Los ocho puntos que le dio el médico, a su vez, hicieron posible que ya no tuviese que utilizar una gasa para absorber la sangre de la herida.

Hasta el propio César quedó impresionado cuando vio el tamaño de su herida. El fortuito choque con el centrocampista del Lille le dejó un agujero de casi dos centímetros como recuerdo. Un descosido tal que le recorría casi toda la parte interna de la boca —aunque sólo a nivel de la piel— hasta llegar al labio. Hasta dentro de una semana, cuando se caíga o le quiten la sutura, el rostro del portero se convertirá en una prueba constante de la virulencia del golpe de Chedjou.

Moyà regresará al once

El pundonor, implicación y buen trabajo realizado por el extremeño en Francia no impedirán que mañana juegue de inicio su competidor bajo palos. Unai Emery tiene previsto situar de inicio a Miguel Ángel Moyà, quien ya fue titular en los dos anteriores encuentros de Liga: Sevilla y Valladolid. Una decisión que no tiene porqué tener continuidad a medio y largo plazo, pues el entrenador blanquinegro está muy satisfecho con la aportación del veterano cancerbero. En la rueda de prensa posterior al duelo de Euroliga, no en vano, el vasco expuso ésta públicamente.

Lo cierto es que los miembros del cuerpo técnico todavía no tienen claro quién se quedará finalmente con el rol de titular en la meta de los de Mestalla. Tanto César como el mallorquín —fichado en verano por 5 millones— están respondiendo a sus exigencias y poniendoles difícil la decisión. Si al recién llegado se le puede achacar el fallo del primer gol local en Zorrilla, también se debe tener en cuenta que por ahora ha encajado menos goles que el de Coria.