Había muchas cosas que preguntar a Unai Emery más allá del caso Villa. El entrenador de Hondarriba está en el punto de mira de las críticas a raíz de los cambios efectuados el pasado domingo ante el Sporting de Gijón, origen del pensamiento de que el Valencia dejó escapar dos puntos de Mestalla. Las decisiones de Emery se han puesto en duda, como también su autoridad en el vestuario. El entrenador niega lógicamente la mayor y hasta contradice la valoración que hizo Manuel Llorente a la conclusión del encuentro del domingo. Porque Emery sí ve que los jugadores tengan «ambición» y «actitud», cuestiones que puso en duda el máximo dirigente visto lo acontecido ante el Sporting.

«El equipo hizo un partido para ganarlo, el equipo tiene actitud, predisposición. Los jugadores cada partido y, desde la exigencia que tienen, están jugando a un nivel alto, luego estarán más acertados o menos, pero desde la actitud e idea de equipo nunca les criticaré si luego no están acertados. Hay que preparar al equipo para una predisposicióny actitud, y en eso no falla. En ambición de querer ganar no he visto atisbo de duda», recalcó Emery ayer.

El técnico aseguró estar «aislado» de las críticas, porque está «muy centrado» en lo suyo. Pese a que en los últimos días ha prendido la traca valenciana, Emery pasó página de todo argumentando que «no tengo tiempo» para otra cosa que no sea «mi responsabilidad en hacerlo lo mejor posible con el Valencia en Getafe». Y es que, tal como recalcó, «yo vivo muy, muy, muy el presente». Tal respuesta, todo sea dicho, vino a colación de una pregunta en la que se le cuestionaba si le perjudicaba el hecho de que no tenga contrato en vigor más allá del 30 de junio. «El examen lo tengo día a día desde que empecé a entrenadr, y no más este año porq ue acabe acontrato».

Su filosofía de fútbol

Por último, el técnico sintetizó la que es su filosofía de fútbol, en una respuesta en cuyas palabras está buena parte del mensaje que transmitió el pasado lunes a sus jugadores en la reunión mantenida en el vestuario. «Yo juego a todo. A defender y a atacar. Pero mi manera de pensar es que yo necesito crear más ocasiones que el equipo rival, quiero que mi equipo tenga más presencia en el área del contrario. Quiero jugar en el campo del rival. Tener el balón. Tener llegada y generar muchas ocasiones durante un partido».