¿Quién no ha soñado alguna vez con tener su propio equipo de fútbol? El presidente del Génova es uno de esos pocos privilegiados que ha podido transformar esa fantasía en realidad. Fundador y máximo accionista del Gruppo Giochi Preziosi (la cuarta industria de juguetes del mundo), Enrico Preziosi es el ´niño grande´ del Calcio. Apasionado, audaz, extravagante, conflictivo, impulsivo... el patrón de la entidad genovesa despierta admiración y recelo entre sus colegas, sin embargo, hay que reconocer el mérito de su gestión al frente del actual Génova, hasta el punto que puede considerarse el actor principal de la resurrección de este ´desconocido´ ilustre.

El primer juguete de Enrico Preziosi fue el Saronno, un modestísimo club de Varese al que estuvo a punto de llevar de la Serie D (quinta categoría) a la segunda división. El fútbol se convirtió entonces en algo más que un simple entretenimiento para los ratos de ocio. El Como se fue su segunda adquisición. Con el club lombardo consiguió su primer gran éxito, conduciéndolo de la Serie C1 a la máxima categoría en seis temporadas. Por entonces, Preziosi ya había intentado comprar el Torino, el Nápoles (club de sus amores) y la Sampdoria (el otro gran club de Génova), hasta que en el verano de 2003 se hizo con el control del Génova, una institución de distinguido linaje, con una historia rica e importante, un grande venido a menos al que había que reanimar. La situación del club era calamitosa, de hecho, se había salvado del descenso a la Serie C1 de manera milagrosa, gracias a un enredo burocrático, que terminó cambiando la configuración de la segunda división. No obstante, Preziosi había encontrado lo que necesitaba para satisfacer sus ambiciones: el respaldo de una gran urbe, un estadio -Marassi- excepcional y la pasión de una afición numerosa y fiel. El objetivo a corto plazo era volver a la Serie A. Para ello se apoyó en una fuerte inversión económica y una profunda reestructuración.

Con Donadoni en el banquillo y jugadores como Behrami, Diego Milito, Marco Rossi, Zé Elias o Aldair, sólo consiguió ser 15º en su primera temporada. El ansiado regreso a la primera división llegó un curso después (2004/05), pero el entusiasmo se cortó de raíz cuando se conoció que Preziosi había comprado el partido del ascenso ante el Venecia. Una estupidez colosal, ya que el equipo tenía el primer puesto prácticamente en el bolsillo. El club fue descendido a Serie C1 y tuvo que traspasar a jugadores como Milito, Lavezzi, Ooijer o Abbiati. La plantilla volvió a rearmarse y logró escalar dos categorías de forma consecutiva, estableciéndose de nuevo en la Serie A tras doce temporadas en el exilio.

´Preziosi´, un italiano atípico

El club huye ahora de los errores del pasado. Enrico Preziosi está intentando desempolvar el pasado glorioso de la sociedad a través de una gestión moderna, eficaz y coherente. El ´Genoa Cricket and Football Club´ no es un cualquiera, se trata del club más antiguo de Italia, el primer campeón del Calcio, un equipo con nueve Scudetti. Aunque su etapa más gloriosa se encuentra 85 años atrás, en la actualidad mantiene el encanto intacto gracias, sobre todo, a una propuesta de juego ofensiva, un modulo táctico muy atractivo y una plantilla repleta de jugadores de calidad. Los ´Rossoblú´ sorprenden de manera agradable por su frescura y atrevimiento, no es el típico equipo italiano que se cierra atrás, da gusto verlo jugar porque siempre juega al ataque.

El responsable de todo esta revolución se llama Gian Piero Gasperini. Formado como entrenador en las categorías inferiores de la Juventus, el turinés cumple su cuarta temporada en Génova y se ha convertido en uno de los personajes más reputados del balompié transalpino, tras ascender al equipo a Serie A y clasificarlo para participar en Europa. Educación, diálogo, culto por el trabajo meticuloso, promoción de los valores de grupo y estudio de de las características del adversario, su manera de trabajar ya ha llamado la atención de los grandes, incluso la Juve tras la destitución de Ranieri. Esta es la segunda participación en Europa para el Génova. La primera fue en la Copa del la UEFA de 1992, cuando alcanzó las semifinales tras eliminar al Liverpool en cuartos de final. Los genoveses ganaron en Anfield 1-2, convirtiéndose en el primer equipo italiano en ganar en el santuario Red. Toda una gesta.