El Valencia está en los octavos de final de la Euroliga. Dicho así parece que haya sido tarea fácil pero lo cierto es que el equipo necesitó de la mágia de Mestalla y de una prórroga para doblegar a un Brujas que tuvo en su portero Stijnen una auténtica muralla en la que rebotaban uno tras otro todos los golpes que le intentaban asestar los de Unai Emery.

A diferencia de en otros tantos partidos, lo complicado no fue abrir el marcador, sino hacer el segundo tanto con el que dejar en la cuneta al Brujas. No habían transcurrido ni quince segundos de partido cuando Mata igualaba la desventaja del partido de Bélgica aprovechando un centro desde la izquierda de Miguel.

¿Y qué hacía el portugués en esa banda? Unai Emery revolucionó el once inicial sorprendiendo a propios y a extraños con una defensa de tres en la que formaban Marchena, Delabert y Albelda. Miguel en la izquierda, Pablo en la derecha y Banega y Baraja para surtir de balones a la dupla ofensiva: Villa y Zigic.

El VCF era un vendaval y en sólo unos minutos demostraba todo el caudal ofensivo del que disponía, sin embargo en estos primeros compases fue cuando comenzo a gestarse en Mestalla la leyenda de Stijn Stijnen.

David Villa, que lo intentó de todas las maneras posibles, partió en la primera parte desde la derecha para meter miedo a los belgas con sus diagonales. En la primera disparo cerca del palo corto. En la siguiente acción combinó de espaldas apoyándose de un taconazo con Mata al que asistió para dejarle solo. El burgalés se la echó al cuerpo.

Eran los segundos de acoso y derribo del equipo. Pablo Hernández afinaba la puntería de cara a la prórroga con un gran disparo desde la frontal que se fue cerca de la escuadra izquierda. Mientras tanto, el Brujas, que en Mestalla evidenció las carencias futbolísticas que en su estadio había podido disimular a base de agresividad, estuvo a expensas del Valencia, que se encontró cómodo al contraataque gracias a la acumulación de jugadores en la zona de ataque y las subidas de los carrileros.

Sin embargo, cuando se acercaba el final del primer tiempo, los valencianos cedieron en intensidad, lo que el Brujas aprovechó para, con dos tiros de falta y una internada al área de Perisic, dejar constancia de que los hombres de Emery deberían mejorar en concentración si querían clasificarse.

El Valencia respondió en la reanudación con un retorno a su clásico sistema de juego de cuatro defensas, con lo que ganó en seguridad defensiva, con la inclusión de Alexis en el lateral izquierdo, y más velocidad por banda, con la salida de Joaquín al flanco derecho.

El conjunto valenciano continuó su constante búsqueda del segundo tanto con más ocasiones falladas mientras proseguía con su serie de imprecisiones frente a un Brujas, que, además de dar muestras de conformarse con llegar a la prórroga, tampoco demostró ser oportunista cuando pudo serlo.

El portero Stijnen se erigió como el héroe del Brujas al mantener con vida al equipo de Flandes en una doble intervención donde desbarató una oportunidad fabricada por Mata y Pablo que acrecentaba el nerviosismo en Mestalla.

Con el factor tiempo en contra del Valencia y con el Brujas cada vez más encerrado en su área, no le faltó a César tiempo para lucirse en un mano a mano y en una estirada magistral con la que salvó a sus compañeros de despedirse del pase a octavos antes de tiempo.

No obstante, el conjunto entrenado por Emery no bajó su ritmo de insistencia en las jugadas combinadas, donde intentó llegar al área belga de todas las formas y por todos los sitios posibles sin poder evitar una prórroga que no se había merecido jugar por los méritos demostrados hasta el momento.

Al fin, el Valencia encontró el ansiado tanto que daba la vuelta a la eliminatoria en la primera parte de la prórroga, y fue gracias a un tiro cruzado de Pablo desde fuera del área, con el que rompió la agonía del equipo de Emery generada por tantas ocasiones de gol frustradas.

Aún así, incluso con el objetivo cumplido, el conjunto de Mestalla siguió sufriendo para asegurar su clasificación hasta que Pablo, de nuevo, regateó a Stijnen para anotar el tanto de la tranquilidad.

Ficha técnica:

3: Valencia: César; Marchena, Albelda, Dealbert; Pablo Hernández, Banega, Baraja (Alexis, m.45), Miguel; Villa, Zigic (Joaquín, m.56) y Mata (Maduro, m.118).

0: Brujas: Stijnen; Donk, Hoefkens, Alcaraz, Klukowski; Geraerts, Odjidja (Chávez, m.101), Lestienne (Dahmane, m.80); Sonck (Akpala, m.90), Perisic y Kouemaha.

Goles: 1-0, m.1: Mata; 2-0, m.96: Pablo Hernández; 3-0, m.117: Pablo Hernández.

Árbitro: Claus Bo Larsen (Dinamarca). Amonestó por parte del Valencia a Villa y Baraja, y por parte del Brujas a Kouemaha, Klukowski y Odjidja.

Incidencias: partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa disputado en el estadio de Mestalla ante cerca de 50.000 personas. Terreno de juego en buenas condiciones.