Ricardo Costa, defensa portugués que ha sido contratado por el Valencia procedente del Wolfsburgo alemán, se ha convertido de esta manera en el quinto refuerzo de aquel país que aterriza en el club de Mestalla en las últimas cinco temporadas.

A Costa le han precedido los defensas Marco Caneira - contratado del Girondins de Burdeos la temporada 2004-2005- y Miguel Brito - fichado una campaña más tarde del Benfica -, así como, los centrocampistas Hugo Viana que llegó cedido del Newcastle inglés y más tarde fue contratado por la entidad valenciana y Manuel Fernández que aterrizó procedente del Everton en 2007-2008.

Pero además, durante estos últimos años, ha habido interés en contratar a otros futbolistas de la selección lusa - cuarta clasificada en el último mundial - como son los centrocampistas Luis Figo - tras abandonar el Real Madrid con destino Milán -; el madridista Cristiano Ronaldo cuando pertenecía al Manchester United o el atlético Simao Sabrosa.

Sin embargo, el rendimiento de estos futbolistas no ha sido en la mayoría de ocasiones el deseado e incluso han generado más de un problema extradeportivo.

Caneira y Hugo Viana han pasado gran parte de su contrato cedidos en otros equipos mientras que Miguel y Fernándes han sido "cazados" en algún altercado nocturno.

De esta manera, la "vía portuguesa" ha tomado el relevo de otras nacionalidades en el origen geográfico de los fichajes del Valencia que anteriormente se decantó más por el mercado sudamericano - brasileño, argentino y uruguayo - o el italiano y rumano.

En la segunda mitad de los años noventa y con Paco Roig en la presidencia los ojos del valencianismo se dirigieron hacía Brasil - selección campeona del mundo en 1994 - de donde llegaron el seleccionador Carlos Alberto Parreira y futbolistas como Mazinho, Viola, Leandro, Romario o Marcelinho Carioca.

También durante esa época desembarcaron numerosos futbolistas argentinos y es que a la contratación de Claudio Javier "Piojo" López y Ariel Ortega en la campaña 96-97 le siguieron nombres como los de Moriggi, Campagnuolo, Kily González, Fagiani, Ayala, Aimar o el técnico Héctor Raúl Cúper.

Los "mercados" rumano, uruguayo o italiano, aunque a menor escala, también marcaron la política de contrataciones en algún momento. El fichaje de Adrian Ilie, en el curso 96-97, abrió la puerta del Valencia a otros compatriotas como su hermano Sabin, Dennis Serban o Gabi Popescu.

A partir del año 2000 ganó importancia la vía uruguaya con el fichaje del delantero Diego Alonso en la temporada 2000-2001, el centrocampista Gonzalo de los Santos un año después o los últimos de Fabián Canobbio en la 2003-2004 o Mario Regueiro 2005-2006.

La llegada masiva de jugadores italianos se produjo en la temporada 2004-2005 con la vuelta al banquillo de Mestalla de Claudio Ranieri y forzada por el cobro de parte de la deuda que tenía el Lazio con el Valencia debido al traspaso de Mendieta.

En aquella operación el club valenciano se hizo con los servicios de Stefano Fiore y Bernardo Corradi a quienes acompañaron en su aventura española Marco Di Vaio y Emiliano Moretti, procedentes del Juventus de Turín.