Manuel Llorente comunicó ayer a Fernando Gómez que no sigue como director deportivo, un cargo que desaparece del organigrama ejecutivo del Club. El presidente le argumentó reajustes económicos como la causa de su despido. La reestructuración afectará también a las funciones de Javier Gómez, aunque su salida no será tan inmediata y sí más amistosa. Llorente le ofreció a Braulio —hasta la fecha segundo de Fernando— ejercer como coordinador de la secretaría técnica, aunque la última voz y el único voto en la planificación deportiva la tendrá Llorente.

El Consejo de Administración se reunirá hoy con carácter de urgencia. En la cita, Llorente propondrá la mencionada reestructuración del organigrama ejecutivo por motivos económicos. Fernando participará en dicha reunión, porque una cosa es que dejen de percibir un salario de la entidad y otra que abandonen su cargo como consejeros. Fernando tiene la intención de presentar su dimisión; Javier Gómez, no… de momento. La continuidad del vicepresidente evitará que el Consejo tenga que convocar de urgencia una Asamblea Extraordinaria de Accionistas. Los Estatutos del Club recogen que el Consejo debe estar formado por un mínimo de cinco consejeros. Con la salida de Fernando, serán solo seis.

La crisis se ha llevado por delante a Fernando. Llorente venía avisando de la necesidad de hacer más recortes de los hechos hasta el momento y le ha tocado el turno a los ejecutivos mejor pagados del Club. Los reajustes también afectarán a otros como Jordi Bruixola, director de relaciones externas, y Damià Vidagany, director de comunicación. Ambos verán reducida su nómina en un 50 por ciento. ¿Se bajará el sueldo Llorente? Según fuentes de la entidad, el presidente también cundirá con el ejemplo, si bien, no se ha difundido en qué porcentaje. A Javier Gómez, de momento, se le rebajará también el sueldo, aunque en unos meses dejará de trabajar para el Valencia Club de Fútbol.

La fecha elegida por Llorente no es casual. El contrato de Fernando finalizaba el 30 de junio de 2011. Si Llorente hubiera tomado la decisión de prescindir de sus servicios más allá del próximo 30 de junio,el Valencia le hubiera tenido que indemnizar con la totaliridad de su contrato —420.000 euros por temporada—. Pero, al hacerlo con anterioridad a que Fernando comience su último año de contrato, el Club le tendrá que abonar lo que estipula su contrato en concepto de indemnización por cese. ¿Y qué indica? A petición del propio Fernando, en caso de despido, el Club solo le debe abonar el 50 por cien de lo que le resta por percibir, es decir, el finiquito de Fernando ascenderá a 210.000 euros. Es más, el ex capitán no cobrará tampoco la prima de 100.000 euros que recibiría si el equipo jugará la Liga de Campeones.