Manuel Llorente y el padre de Juan Mata volverán a verse las caras el próximo miércoles en el partido de presentación que jugará el Valencia contra la Fiorentina en Mestalla. El presidente y el agente del asturiano, que tiene previsto acudir al estadio como ha hecho siempre a lo largo de los últimos años, no han vuelto a hablar desde la reunión del pasado 21 de julio en la capital del Turia en la que el club se negó a tasarle con un precio de venta, le declaró intrasferible, no le trasladó la propuesta de la ampliación de contrato que le viene prometiendo durante los últimos años y le emplazó a un futuro sin determinar para resolver su renovación.

Ahora, casi un mes después de aquella cita y aprovechando la vuelta del balón a Mestalla, los Mata esperan una señal. Un gesto por parte del club para comprobar si algo ha cambiado o la situación puede seguir dilatándose más los próximos meses.

La situación comienza a impacientar al entorno del futbolista. Piensan que el club quiere seguir dándole largas para que comience la competición y no puedan hacer ningún tipo de movimiento y, sobre todo, piensas que son muchas veces las que las palabras se han quedado finalmente sin hechos. Recuerdan que el club se comprometió a hacerle la mejora contractual el año pasado en el momento en que completara la ampliación de capital y que aquella nunca se produjo.

Ahora temen que vuelva a suceder algo similar. Y es que, su renovación sigue sin fecha. De hecho, fue el propio futbolista el que manifestó públicamente en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva de Paterna su «cansancio» y su deseo de que la mejora que le prometieron «se resuelva cuanto antes». Aquella fue una señal en forma de declaraciones del futbolista. La misma que ahora quieren que tenga el club con ellos. Y es que, el ´caso Mata´ continúa sin tener un punto de encuentro. Por no haber consenso no lo hay ni en la duración de su actual contrato. El Valencia dice que la vinculación del jugador se extiende hasta 2013, mientras que el padre del jugador asegura que es hasta 2012.

En medio de este desencuentro continúa estando el Barcelona. El club blaugrana ha dado ya por perdido a Cesc —que continuará una temporada más en el Arsenal a las órdenes de Wenger— y sabe que lo tiene prácticamente imposible con Ozil. El alemán tiene un acuerdo con el Real Madrid y su fichaje podría cerrarse o bien este verano o en los próximos meses. Descartados estas dos prioridades, el nombre de Juan sigue estando encima de la mesa. El mercado es muy caprichoso y desde la ciudad condal aún no se descarta una ofensiva. Los cuarenta millones de Cesc siguen en las arcas del club. Mientras tanto, Mata, con mejora o sin mejora, es la bandera del Valencia.