«Bienvenidos a este rinconcito de mis recuerdos, sentiros como en casa porque vosotros también sois participes de mi vida como futbolista con portadas, crónicas, entrevistas, etc». Con estas palabras recibía ayer Ángel Dealbert a SUPER en la entrañable exposición que rinde homenaje al valencianista en su pueblo natal, Benlloch. Una exposición, ´Dealbert. Per a tots vosaltres, Ángel´ organizada por la Asociación Cultural y Deportiva de la localidad castellonense que repasa su década de exitosa carrera deportiva con camisetas, trofeos, cuadros, fotografías, recortes y portadas de prensa, medallas, balones y un sin fin de recuerdos con los que sus paisanos han querido darle las gracias por tantas alegrías. Como ayer le decían al coincidir con él en el museo: «¡Él se merece esto y mucho más!».

Dealbert es una institución en Benlloch. Allí le admiran y le respetan, pero sobre todo le quieren. Sólo hay que ver el cariño con el que sus familiares, sus amigos y sus vecinos han dado vida a este museo, situado en la sede barcelonista de Benlloch hasta hoy, para darse cuenta de que no sólo ha triunfado en la vida como jugador. También como persona. Carles Casanova y Sebastià Aixalà, dos de los artífices de este proyecto, así lo atestiguaban. Además, diez años como futbolista dan para mucho.

Allí estaban sus camisetas del San Miguel con el ´6´ a la espalda, del Castellón con el ´5´, del Valencia con el ´15´ y hasta de la selección valenciana, sus títulos, los recortes de las mejores crónicas, entrevistas, sus mejores titulares como el «Voy a sudar sangre por el Valencia» del acto de presentación, reportajes del «Toro de Benlloch», las portadas de SUPER — «Dealbert, el currante» es la favorita, aunque también guardan con cariño una en la que posa con Navarro— y fotografías. Paneles y paneles de fotos inolvidables. Y todo en un ambiente familiar, con banderas, caras conocidas, pero también gente llegada de otras problaciones cercanas. Hoy, de 11 a 13 y de 16 a 20 horas, será el último día que se prodrá disfrutar de esta casa de Dealbert que también es la de todos.