Si no te esperas una noticia mala, es más difícil de digerir. Moyà no ha entrado en la lista de convocados por decisión técnica y se marchó de Mestalla muy tocado, unos minutos después de recibir las explicaciones de Emery en su despacho. Se fue cabreado, con el rostro serio. Guaita, por contra, salía radiante. Tras el entrenamiento se encontró con unos amigos y cuando les comentó que su nombre figuraba en la convocatoria, pensaban que estaba bromeando. Pero no. Eran el día y la noche. Realidad sólo hay una a día de hoy: César es el meta titular con varios metros de distancia sobre el segundo escalón, lugar que actualmente no tiene un dueño claro, Moyà viajó a Málaga en el primer partido de liga, pero ayer el elegido fue Guaita. Con esta decisión se quiere fomentar el espíritu competitivo y es un aviso para el portero balear, con la intención de que no asuma su condición de actor secundario y apriete más. Emery no quiere que Moyà se conforme con ser el segundo portero, como sucedió a mitad del pasado curso, ni se pretende que Guaita sea el habitual descarte porque si han decidido que tenga ficha en la primera plantilla tenían sus motivos.

No era el mejor día para el portero nacido en Binissalem, aunque eso no significó que atendiera con amabilidad a los aficionados que le pararon en el trayecto de 300 metros que separan el estadio del aparcamiento de los futbolistas. Por dentro se le debió hacer el camino eterno. También habló con una aficionada con la que tiene relación y que está pasando por un delicado momento personal, en la conversación ella rompió a llorar. Moyà aguantó el tipo en la conversación que tuvo con el técnico del Valencia en su despacho, y aunque no fue el único en ser citado por el entrenador, sí fue el asunto más inesperado. No se escucharon gritos, pero era evidente el malestar del portero. Si no lo estuviera sería síntoma de que le daba igual, pero no es el caso. Las dos partes aseguran que no hubo roces ni discusión, pero no fue una charla fácil. Emery quiso hablar con el portero porque de no haberlo hecho se habría quedado en estado de shock. Su ausencia de la lista no tiene nada que ver con el nacimiento de su hija la pasada semana, cierto es que le cuesta descansar, como a otros compañeros que viven una situación similar.

Moyà está trabajando bien, pero quieren que sea más competitivo. Y Guaita, tras una gran temporada con el Recreativo que le ha servido para madurar, también va a tener sus opciones de jugar cuando César no esté en disposición de hacerlo. Están compitiendo en igualdad de condiciones, Unai no cree oportuno que el canterano sea un descarte habitual, pero tampoco tiene claro que vayan a haber rotaciones para decidir el portero suplente. Con esta postura se quiere despertar el espíritu competitivo de Moyà y premiar a Guaita para que siga trabajando como hasta ahora. A día de hoy, si César no jugara… no tendría sustituto claro. Hoy el suplente es Guaita.

Guaita jugó ante el Alcoyano

En la pretemporada, Miquel Àngel Moyà ha tenido más minutos que Guaita, aunque es cierto que el canterano no trabajó en igualdad de condiciones en los primeros entrenamientos porque se estaba recuperando de una lesión. Guaita jugó el partido amistoso ante el Alcoyano el pasado martes, en el que volvió a mostrarse seguro, como el portero balear en la última vez que se vistió de corto, el 18 de agosto ante la Fiorentina. Cuatro días después, la víspera del amistoso en Lecce, Moyà se quedó fuera de la lista porque no iba a jugar, aunque Guaita no jugó por una reacción alérgica.