Juan Mata es el hombre llamado a ser el estandarte del nuevo Valencia y en su primera prueba de fuego del curso 10/11 en Mestalla el zurdo cumplió con el guión. El ´10´ se comportó como el jugador determinante que viene siendo desde su estreno en Primera hace tres temporadas. El miércoles, ya de vuelta tras los compromisos internacionales con la sub 21, Mata confesó que se siente tan cómodo de mediapunta como partiendo desde el extremo izquierda. Y ayer contra el Racing de Santander dio fe de sus palabras.

El jugador nacido en Burgos jugó a la par que el equipo… Mejor en el segundo tiempo que en el primero. Sin embargo, antes del descanso el Valencia logró adelantarse en el marcador cuando los visitantes habían creado las ocasiones de gol más claras. El tanto del Valencia en el minuto 47 se gestó en sus botas. Vicente Rodríguez sacó un córner desde el flanco izquierdo. El balón lo cazó el ´10´ en el vértice derecho del área y con su pierna izquierda lo envió perfectamente a la cabeza de Maduro que, llegando en carrera, lo remató al fondo de la red (1-0).

La calidad de Mata y la disciplina táctica de Maduro para cumplir con la estrategia adelantaron al VCF y, a la postre, le darían los tres puntos y la opción de continuar en los más alto de la tabla. Un minuto antes Mata burló a los rivales y encontró a Aduriz entre el espacio que dejaron los centrales, pero el remate del punta vasco lo sacó Francis antes de entrar. Un cuarto de hora antes lanzó una falta por arriba de la meta racinguista y en el 13´ gozó de su mejor ocasión: Un remate dentro del área tras pase atrás de Joaquín Sánchez. Toño atajó su disparo centrado.

A Mata se le vio a gusto entre líneas y en buena sintonía con los socios más cercanos: Vicente, Aduriz o Joaquín. En los momentos más espesos del equipo —que jugó el habitual 4-2-3-1— y cuando la distancia entre defensa y ataque era alarmante se esforzó por retrasar su posición para estar en contacto con la pelota.

En el segundo tiempo Mata volvió a ser protagonista en las jugadas más peligrosas. Tino Costa demostró su capacidad de llegada a portería en el minuto 52. Por muy poco el argentino no tocó el balón antes que el portero rival. La asistencia entre el reducido espacio existente entre los centrales fue del asturiano. Más tarde, Aduriz dispuso de otra clara ocasión de gol. Mata vio la cabalgada de Vicente por la izquierda y le sirvió el esférico para el centro del de Benicalap. Aduriz erró un remate franco para haber convertido el 2-0.