Corría el minuto 16 cuando Tino Costa recibía un balón desde la derecha sin aparante peligro. Entre otras cosas porque a muchísimos metros de la portería defendida por Ivankov, pero el argentino lo vio claro, se colocó el esférico y le golpeó con todas las ganas del mundo. El desenlace queda claro en el siguiente vídeo...