Oficio, entrega, concentración, intensidad y contundencia. Ángel Dealbert demostró en el estreno copero ante el Logroñés que lo suyo es hablar sobre el terreno de juego, sin florituras, y que está a disposición de Emery para cuándo y lo que éste quiera en lo que resta de curso. El ´15´ blanquinegro dejó su particular tarjeta de visita en Las Gaunas, donde recuperó la titularidad en el once blanquinegro 205 días después.

Pese a la escasez de minutos de semanas precedentes (solo había disputado 37 en la tercera jornada en el Rico Pérez), el futbolista de Benlloch terminó el encuentro sintiéndose «bien» a nivel individual. Y no es que el conjunto local se prodigase en exceso en acciones ofensivas, pero sí que exigió con la presión y los balones bombeados. Facetas que el central solventó con nota, para alegría del técnico vasco, quien había avisado que no quería sobresaltos en Logroño y lleva ya varios encuentros insistiendo en el que el equipo debe conceder menos oportunidades. Justo lo que ocurrió ayer.

Dealbert, al que siempre le ha gustado huir de los focos, resaltó el «gran partido» cuajado a nivel colectivo. Además, pidió «respeto» para la Copa «para intentar llegar lo más lejos posible», posiblemente porque se haya planteado que el torneo del KO sea su particular plataforma reivindicativa —cuando parecía estar relegado definitivamente al papel de cuarto central— con actuaciones como la cuajada ayer.

No es su principal función, sobre todo si tiene en cuenta que todavía no ha marcado como valencianista, pero incluso en alguna ocasión se dejó ver el de Benlloch en ataque. Fue en acciones de estrategia, que llegó a cabecear en un par de oportunidades, aunque sin excesivo peligro.