El técnico blanquinegro se encontró con un pequeño contratiempo cuando fue a comenzar la sesión. Su idea era que el mediapunta malacitano reforzara a la primera plantilla, pero al ir a solicitar sus servicios comprobó que ya llevaba un buen rato ejercitándose con el filial —pese a unas ligeras molestias en el dedo— y se tuvo que echar atrás. Isco no entró en los planes de Emery para Logroño tras haber vuelto solo horas antes de su periplo con la sub'19.