Cada alineación blanquinegra es única e irrepetible. Sobre todo en lo que va de temporada, ya que Unai Emery no ha querido o no ha tenido la oportunidad de presentar un mismo once en dos encuentros distintos. Lesiones, sanciones y los propios cambios técnicos han provocado que el Valencia haya ido mutando constantemente su fisonomía en los 25 compromisos oficiales que ha disputado hasta ahora en la 2010/11.

En años anteriores ya se hacía difícil encontrar un bloque fijo. Pero es que el entrenador vasco ha exagerado aún más su tendencia innata a los cambios a lo largo de los últimos meses. Puro nervio, como es él, ha buscado soluciones imaginativas en todo momento. Así, por ejemplo, sorprendió en el Camp Nou con Banega de mediapunta y Mathieu de interior; cuando puso a Miguel de lateral izquierdo en El Madrigal; e igualmente, aunque ya en los últimos minutos, al situar a Dealbert como mediocentro frente a Osasuna.

Emery no solo innova a la hora de confeccionar cada una de las alineaciones. También para dibujarlas. Hasta tres dibujos distintos han empleado los blanquinegros: el 4-2-3-1 de cabecera, el 4-4-2 apuntalado por Soldado y Aduriz, y el 3-4-3 anti-Villarreal.

Los múltiples problemas físicos sufridos por la plantilla han ayudado mucho que nadie sea capaz de recitar un once del Valencia de carrerilla. Las lesiones se han cebado incluso con la portería, una posición normalmente dada al continuismo. Tanto César, titular a principio de campaña, como sus puntuales sustitutos, Guaità y Moyà, han tenido que pasar antes o después, más o menos tiempo, por la enfermería. Banega y David Navarro, otros dos de los futbolistas llamados a contar con un papel protagonista en el equipo, han llegado a Navidad ya con casi dos meses de baja a sus espaldas.

El técnico vasco ha tenido que trastocar sus planes en más de una oportunidad por motivos disciplinarios. Aparte de cuestiones internas, como la que afectó a Éver tras el cumpleaños del técnico, varios jugadores se han perdido algún que otro choque por sanción. El último afectado fue Albelda y el próximo será Soldado, aunque también han pasado por una situación parecida Stankevicius, Topal o el del Port de Sagunt.

Entre tanto movimiento, los únicos que no han salido en la foto de ningún once liguero han sido Dealbert, Isco, Feghouli y Alcácer. El franco-argelino y el jovencísimo delantero de Torrent, es más, no lo han hecho tampoco en las otras dos competiciones oficiales: Copa del Rey y Liga de Campeones.

Mención aparte merece Chori Domínguez. El argentino apenas ha formado en el once seis veces en lo que va de temporada, pero cuatro de las mismas han sido en el máximo torneo continental. Dos ante el United; fue en Old Trafford donde se lesionó cuando cuajaba su mejor actuación en el Valencia.