«Hola, hola... ¿Qué tal? ?Estáis bien? ¿Yo? Bien, bien, bien». Así nos recibe Rudi García en su despacho de la auténtica fortaleza donde tiene el Lille su centro de formación y entrenamiento. «Rápido, que tenemos que entrenar», advierte, porque nos atiende cuando quedan sólo unos pocos minutos para comenzar el entrenamiento matinal de ayer, con chandal y chanclas, pero siempre con un claro gesto de amabilidad en el rostro. Le preguntamos, cómo no, por el fichaje de su jugador Adil Rami y qué le parece que el Valencia haya pagado seis millones de euros por el central. «Sin duda el Valencia ha acertado fichando a Rami. Es un gran defensor que en Lille vamos a disfrutar durante estos seis meses. En cuanto al dinero, no sé, pero me parece que sí es una buena operación. Si no lo quieren —sonríe— pues me lo quedo aquí en Lille». Lo dice porque el defensor de ascendencia magrebí es una pieza fundamental de este sorprendente Lille que pelea por ganar la liga francesa: «Hace pocos días se cerró el acuerdo y los términos son que Adil va a terminar la temporada con el Lille. Ese aspecto era esencial para nosotros porque por ahora somos los primeros de la Ligue 1 y tenemos mucha confianza en Rami para fortalecer al equipo hasta final de temporada y ayudarnos a mantener este buen rendimiento. Él quiere ganar un título con el Lille antes de despedirse e irse para Valencia», explica.

—Y Rudi García, técnico de origen español que tiene al LOSC Lille líder en Francia, ¿está muy ilusionado personalmente con la posibilidad de quedar campeón?

—Me gusta ser realista y tener los pies en el suelo. Ya se verá, hay que luchar en cada partido. Por el momento somos primeros, pero históricamente el título de campeón no ha sido para nosotros, son equipos como el Lyon o el Marsella los que suelen ser campeones. Soñar no está prohibido ni cuesta dinero, todos estamos ilusionados con la temporada que estamos haciendo, y también Adil. Él es muy ambicioso.

—Además, el Lille hace gala de ese estilo español ofensivo y de toque que ha implantado la Roja.

—Esa es mi flosofía, la filosofía del Lille. Nos gusta el buen fútbol e ir a ganar todos los partidos. Pero la Roja o el Barça son equipos únicos. Quizás, si hablamos del Barcelona, estamos ante el equipo más fuerte de toda la historia del fútbol mundial. Nosotros sólo somos el Lille, pero estamos jugando demasiado bien y obteniendo muy buenos resultados.

—¿Cómo es el Adil futbolista?

—De Adil se puede hablar de dos facetas. Si hablamos del hombre, el Valencia se lleva un tipo excepcional. Y del futbolista, en el campo Rami es una fuerza de la naturaleza, así decimos en Francia. Es fuerte y potente, pero también muy rápido para ir al corte. En un jugador que va muy bien de cabeza, sube bastante al ataque... Ahora es también internacional con la Francia de Laurent Blanc. Eso lo dice todo, ¿no cree?

—Y el otro aspecto que decía, la persona...

—Como hombre es una persona muy buena, siempre está con la sonrisa en la boca, bromeando con los compañeros. En un grupo es un chaval fundamental, de los que como se suele decir hacen vestuario y buen ambiente necesario para la unión.

—Por lo que dice su integración será sencilla, nada que ver con la de Mathieu. El ex del Toulouse tiene todavía bastantes problemas con el idioma.

—Conozco un poco a Jérémy y son dos personas diferentes. Mathieu es un muchacho tímido y Adil, no. Ya lo verán, ya lo verán...

—Llegará a Valencia con 25 años, ¿qué le quedará por mejorar a Rami en España?

—Técnicamente es muy bueno, pero lo que puede mejorar es que a veces juega demasiado fácil para un defensor central. En algunos momentos corre riesgos innecesarios y debe jugar más simple. Lo está logrando ya con el equipo de Francia y lo hará también con el Valencia.

—Estoy obligado preguntarle. En Valencia el técnico acabará contrato el próximo mes de junio y el club está pendiente al mercado de entrenadores. Uno de los que más gusta es Rudi García, ¿qué puede decir al respecto?

—Que a mí me gusta mucho la liga española... Pero para mí es demasiado temprano. Tengo que ganar aquí en Francia y, primero, con el Lille. Cuando sea más ´viejo´, entonces veremos...

—Pero le gustará que un club como el VCF esté al tanto de su carrera como entrenador, ¿no?

—Es un honor, pero estoy bien aquí. Para mí no cambia nada.

—¿Cuánto le queda de contrato?

—Me queda un año, aunque estoy en conversaciones con el presidente para renovar. Tengo opciones de quedarme aquí, el Lille puede ser en el futuro el club número uno de Francia. ¿Ha visto todas las instalaciones?

—Sí, sí, son una maravilla. Antes de que se levante. La última: ¿Quién es mejor delantero, Kevin Gameiro o Gervinho?

—Lo siento debo irme... Quién sabe, quizás los dos estén en el Lille el año que viene. Hasta luego, buen viaje.