No hay ninguna duda. Aquellos que mejor conocen sus condiciones avalan con los ojos cerrados la apuesta blanquinegra de presente y futuro por Vicente Guaita. Él puede y hasta debe ser quien ocupe la portería de Mestalla en los próximos años, en opinión de sus compañeros de vestuario y aquellos que le entrenaron en la cantera o a su paso por el Recreativo de Huelva. SUPER ha pulsado su opinión y lo ha podido constatar.

Hay quien ve en el ´13´ blanquinegro al «Casillas del Valencia», como es el caso de Salvador Revert, su primer entrenador en la escuela. También quien ya se hubiera jugado los cuartos por el joven cancerbero cuanto apenas era juvenil, como es el caso de Pablo Hernández, que entonces «ya sabía que sería el portero del primer equipo». Lo que es unánime es el elogio al meta nacido en Torrent. «Tiene unas cualidades poco comunes», resume Aduriz.

¿Qué es eso que hace diferente a Guaita de muchos de sus compañeros de profesión? Para empezar, la «sensación de seguridad pasmosa» que transmite a los que le rodean, explica Luis Milla, actual seleccionador sub ´21 y su entrenador en el juvenil B blanquinegro, además de medio año en el A. «Su mayor virtud es la tranquilidad. En los momentos difíciles es donde uno demuestra de lo que es capaz, que es mucho en su caso», justifica Javi López, con quien se marchó cedido la pasada campaña a tierras onubenses.

Pero hay que tener algo más que una mente fría para ser el portero menos goleado de la Liga Adelante —éxito que logró con el Recre— o hacerte con un hueco en la portería de un grande. Ese algo más, por lo que a Vicente se refiere, lo forman varias cualidades. «Va bien por arriba, en el uno contra uno y bajo palos, donde es muy seguro», comenta César, al que no le duelen prendas a la hora de alabar a su principal competidor por el puesto. «Tiene todas las condiciones para triunfar, para ser el portero titular muchos años».

«Desde el primer día» que le vio entrenar en Paterna, hace ya cuatro años, Joaquín se percató de que Guaita llegaría «muy lejos». «Solo le falta jugar muchos partidos y adquirir la madurez necesaria», señala el andaluz, cuyas palabras recoge y amplia otro de los grandes valores de la cantera, Isco Alarcón: «no tengo ninguna duda, él representa el futuro del Valencia».

A favor del ´13´ juegan sus escasos 23 años y su capacidad para evolucionar. «Siempre creí en él; es como una esponja, crece cada día, tiene un margen de mejora increible», analiza Óscar Fernández, que disfrutó de Vicente a su paso por el filial. «Ha perfeccionado su juego aéreo», apuntilla el ex técnico del Mestalla, muy en la línea de otros, como José Luis Albiol, con el que fue campeón autonómico cadete. «Está mejorando hasta en el juego aéreo, que es lo más difícil para un portero».

Hombre de la tierra, como él, Soldado está convencido que su compañero tiene «un plus» a la hora de reafirmar su rol actual: «es valenciano». Rumano es aquel a que Pep Serer recuerda cada vez que ve a Guaita. «Es como Bogdan Stelea —ex de Mallorca o Salamanca—, por sus salidas, su forma de correr y su golpeo del balón. Hay que ayudar, porque puede hacer historia», apunta aquel que fue su técnico en el División de Honor, que seguramente no sepa que esas cualidades innatas ya abrieron por las puertas del once a Vicente en el cadete B. «Al verle, el otro portero asumió en seguida que no podía competir», desvela Revert.