Jonas Gonçalves va a tener que sudar la gota gorda en sus primeras semanas como blanquinegro. Lejos todavía de su mejor forma, ya que apenas hacía tres semanas que había comenzado a entrenar con Gremio, el brasileño se enfrentará a un plan acelerado de adaptación al grupo nada más aterrizar en Valencia. El cuerpo técnico quiere tenerle a tope cuanto antes y ya ha previsto sesiones extra de trabajo para el delantero. La primera, salvo que el jet lag de las 12 horas de viaje desde Brasil le dejen KO, tendrá lugar el lunes —día previsto para su llegada— en la Ciudad Deportiva.

Jordi Candel se ha encargado de informar del estado físico actual del nuevo refuerzo valencianista a Unai Emery y a sus ayudantes. Lo hizo ayer mismo, a su regreso de Sao Paulo, con los datos de la exhaustiva revisión realizada al punta en la mano. Éstos ofrecían una doble lectura; por un lado mostraban el notables potencial de Jonas, y, por otro, la evidente falta de rodaje con la que aterrizará en el fútbol europeo.

El flamante ´18´ valencianista no se pondrá al mismo nivel que sus compañeros hasta finales de febrero o principios de marzo. Durante esas cuatro o cinco semanas de pretemporada particular, sin embargo, el brasileño podría ir gozando paulatinamente de minutos para superar al mismo tiempo el lógico proceso de adaptación técnico y táctico a la Liga BBVA. Unai Emery piensa en él como revulsivo y alternativa atacante a Soldado y Aduriz en la segunda mitad de temporada.

El primer entrenamiento de Jonas con el grupo debería ser el del próximo martes, antes incluso de su presentación oficial como nuevo futbolista del conjunto de Mestalla. El paulista, que por la vorágine propia del fichaje apenas ha podido realizar carrera continúa en los últimos días, también se ejercitará con un preparador físico el miércoles, día que el resto de la plantilla gozará de descanso entre el choque liguero en Santander y la visita del Hércules.

Dos partidos y tres goles

El actual estado fisico del brasileño viene determinado por el dispar calendario competitivo de su país. Tras la conclusión del Brasileirao, el pasado 5 de diciembre, la plantilla de Gremio —como es habitual en tierras sudamericanas—, gozó de su mes de vacaciones anuales. El primer entrenamiento post parada fue el 4 de enero; el estreno oficial se produjo 11 días después, en el torneo estadual de Porto Alegre, ante el modestísimo Lajeadense.

El pobre nivel de muchos de los competidores del Gauchao —el único rival tricolor de verdad es Internacional, con el que Gremio se enfrenta mañana— epermitió a Jonas y a sus ex compañeros ir cogiendo la forma al mismo tiempo que jugaban. El delantero, es más, llegó a marcar tres goles en los dos compromisos que disputó antes de su traspaso: uno en el estreno y dos ante el San José, hace ocho días, la que fue su despedida del club en el que había militado los últimos tres años y medio.