El Twitter pega fuerte entre los jóvenes y… entre los que no lo son tanto. Además, si en un sector causa furor, es en el de los futbolistas. Instantes después de acabar el entrenamiento, César y Pablo continuaron su particular batalla con las teclas del iPhone.

El portero alardeó de sus registros en la red social. «Se acabó el entrenamiento y, otra pachanga más, otra pachanga ganada. Creo que con esta sumo la número 15.000 en mi carrera». El gracioso órdago lanzado por el de Coria no tardó en encontrar su respuesta cibernética. Y el atrevido fue Pablo. «¿Cómo que otra pachanga ganada? De eso nada, momia. Perdón por el gol, no quería que te tiraras para que no te hicieras daño», le respondió. Conociendo a César, no era de extrañar que al instante cayera una nueva réplica: «Sí, sí, sí, sí, sí… Fuera de juego clarísimo. No gasto fuerzas innecesariamente». Ahí quedó eso. ¿Cuál será el siguiente capítulo?