La jornada de Juveniles de División de Honor echa el cierre este fin de semana y el título de liga no está decidido. Al menos así lo dicen las matemáticas. Con calculadora en mano todavía hay posibilidades de un cambio de líder, aunque el Villarreal parte con ventaja y depende de sí mismo tras el inesperado tropiezo del Valencia en la antepenútima jornada contra el Elche. Eso sí, los de Vicente Castro superaron el revés y van a vender cara su piel hasta el final.

Los números del Valencia son aceptables. El equipo blanquinegro ha dado la talla pese a no disponer de Joel, Portu, Nacho Porcar, Carles Gil, Isco y Paco Alcácer. Jugadores que ahora son indispensables en los esquemas del filial, líder del grupo VI de Tercera. No han estado tan lejos del Villarreal. Es más, en algunas jornadas se pusieron por delante en la tabla pese a que los de Peinado tiraron de refuerzos de relumbrón para no volver a fallar. «Sabemos que es complicado y hasta les vale el empate, pero les vamos a hacer ganar hasta el último partido. Nuestra temporada hay que valorarla», afirmó un Vicente Castro que cuenta con toda el plantel. Su rival, el Torre, se aferra al quinto puesto y no descarta el tercero si fallan Zaragoza y Albacete. Luis Navarro no dispone de Fernando, José Ruiz, Omar, Ramón, Quique y Ribelles, mientras que Pablo y Marc son dudas hasta última hora.

El Villarreal va con el viento a favor: depende de sí mismo —le vale el empate— y juega ante su afición. Candela, Micó y Borja causan baja, mientras que Pablo y Neeskens son dudas. De puertas para fuera todo es prudencia. «Está claro que dependemos de nosotros, pero aquí nadie se siente campeón. Hasta los jugadores de Primera pierden los nervios», indicó Peinado.