Hedwiges Maduro tiene asegurado el trabajo durante los próximos tres años. Sea en Valencia o en cualquier otro sitio, no le faltará equipo. Porque si llega una oferta que interese a club y jugador, se marchará traspasado este verano por tres o cuatro millones de euros. Y si no es así, ampliará su contrato por dos temporadas más, hasta junio de 2014.

La entidad blanquinegra ya tiene perfilada su hipotética renovación por si su primer propósito, que es sacar tajada por el medio, no es posible. Lo que Llorente y Braulio quieren evitar a toda costa es que el internacional oranje se marcha libre en 2012. Hedwiges es uno de los ocho miembros de la plantilla cuya vinculación acaba dentro de dos veranos, aunque no todos ellos contarán con una propuesta similar sobre la mesa.

Las líneas maestras del acuerdo se sentaron a principios de marzo, cuando el coordinador de la secretaría técnica valencianista se citó en Alemania con el agente de Maduro. Braulio y Rodger Linse, que es como se llama el representante del mediocentro, aprovecharon la visita de los de Emery a Gelserkinchen para verse las caras y poner las cartas sobre la mesa. Su continuidad, eso sí, solo se firmaría en agosto o septiembre, una vez agotadas todas las vías de traspaso del mercado.

El siguiente paso lo darán el futbolista y su intermediario la próxima semana. Este último tiene previsto viajar a Valencia para presentar las propuestas que ahora mismo tiene. En caso de que alguna sea «interesante», principalmente de la Bundesliga o el Calcio, Hedwiges estaría dispuesto a dar por concluida su etapa en el conjunto de Mestalla, en el que recaló hace tres años y medio por dos millones de euros.