El nuevo Valencia 2011/2011 ya ha echado a andar. Lo hizo ayer en la primera reunión de planificación de futuro que mantuvieron el entrenador Unai Emery y el coordinador de la Secretaría Técnica Braulio Vázquez. Fue en la Ciudad Deportiva del Valencia y duró cerca de dos horas. La sintonía entre ambos es considerable, por lo que ya no sólo se habla de conceptos de futuro, también se debate sobre nombres propios, por ello, más allá de los futbolistas que están en la parrilla de salida, hay una serie de ideas que están claras.

De entrada, Emery contará la temporada que viene con refuerzos en todas las líneas del equipo —si es que en el centro del campo hay salidas— y sobre todo ya sabe que no se va a desmantelar la columna vertebral del equipo. Dicho de otro modo, no todo está en venta, o al menos en venta a cualquier precio. Hay futbolistas por los que, o llegan ofertas muy interesantes, o no se van. El Valencia no quiere perder potencial deportivo, de hecho, es todo lo contrario.

Por ejemplo, para la defensa ya se ha contratado al francés Rami, que recientemente se ha proclamado campeón de Copa y Liga con el Lille y que es la gran apuesta para la zaga. Pues bien, además, el club busca en el mercado un central que le acompañe. Esto, obviamente, comportaría la salida de alguno de los defensas que hay en la actual plantilla. En este sentido el Valencia maneja los nombres de tres futbolistas que se ajustan al perfil deportivo; zurdos o que sepan jugar de central por la izquierda sin dificultades, y que sea un jugador ya hecho, es decir, no un proyecto de central como lo es Adil Rami.

Además del defensa central, la secretaría técnica trabaja en la búsqueda de un lateral derecho. Esto es más complicado porque a pesar de lo mucho que se ha trabajado en busca de ese futbolista, lo cierto es que en estos momentos la plantilla cuenta con dos, Miguel y Bruno, por lo que para que venga uno, primero tiene que salir alguno de los que hay —los dos terminan contrato en 2012—. Además, si sale Miguel, con un perfil más ofensivo, podría buscarse un lateral de ese perfil. En cambio si sale Bruno, cabría buscar un jugador más defensivo. En cualquier caso, sobre la mesa están nombres como el alemán Andreas Beck, del Hoffenheim, el joven Martín Montoya, del Barcelona B o Azpilicueta.

En el centro del campo, tras la baja de Vicente, salvo ganga del mercado, no está previsto buscar alguien de banda izquierda. En ese sentido se confía en las posibilidades de Jordi Alba —que cuenta como lateral izquierdo— y existe la posibilidad de que Pablo juegue a pierna cambiada. Con el francés Feghouli se va a hablar seriamente tras sus espantadas en Almería —tiene pocas opciones—, y está la opción del canterano Isco.

Pero en la medular la posición clave es la de Ever Banega, porque es el futbolista más importante puesto que él es quien maneja la pelota y por tanto sobre él pivota el juego del equipo. De entrada, el Valencia ya ha tomado una decisión, y es que no se va a traspasar al argentino antes de la Copa América. La cuestión es fácil; después de la Copa América, como mínimo Banega valdrá lo mismo que ahora, es más, probablemente, teniendo en cuenta que el futbolista está muy motivado y que se juega en Argentina, suba su caché. Eso sí, por mucho que suba la cotización de este jugador, no va a salir por una cantidad cualquiera. ¿Por qué? Muy fácil, ¿cuánto vale un jugador de su calidad? A Ever no se le discute su calidad, sí se le discute su falta de regularidad. Pese a ello, en el Valencia se es consciente de que para buscar un recambio de Banega hace falta mucho dinero. Conclusión, si no hay una buena oferta, Banega seguirá en el Valencia.

Algo similar sucede con la banda derecha, donde están Pablo y Joaquín. El gaditano termina contrato en 2012, hay equipos interesados en él

como el Málaga, y su agente tiene previsto venir a Valencia. Hasta ahí todo normal, pero lo cierto es que el club blanquinegro no lo va a vender a cualquier precio aunque le quede solo una temporada porque se quiere mantener el nivel deportivo. Si la oferta no es buena, Joaquín seguirá en el equipo.

Por último está la línea ofensiva y ahí para los dirigentes valencianistas solo hay un nombre; el francés Kevin Gameiro, del Lorient. Con él hay un acuerdo verbal y se espera llegar a un acuerdo económico con su club. Todo pasa por Gameiro. De hecho, hasta se puede decir que en el Valencia no contemplan el equipo sin él, a pesar de que el presidente del Lorient diga que está dispuesto a quedárselo otra temporada aunque después se vaya gratis en verano de 2012 cuando finaliza su contrato —táctica negociadora—. El brasileño Jonas es, junto a Soldado y Guaita uno de los pocos intocables. Ha dado mucho en el poco tiempo que lleva en Valencia y se espera mucho de él en la próxima temporada. Por último está Aritz Aduriz, de quien se dice que puede salir —de ahí la llegada de Gameiro— pero lo cierto es que el Valencia no tiene intención de desprenderse de él; todo lo contrato, Aritz es uno más para competir por la titularidad, y de él gusta mucho su carácter competitivo y el hecho de que futbolísticamente sea complementario a Soldado, Jonas y Kevin Gameiro.