Un par de paradas suyas privó al Alcobendas de marcar en el partido de ida en Paterna...

—Estoy contento y me encuentro en un buen momento. La primera parada fue porque me vino al cuerpo y la segunda por casualidad; me tiré arriba y el me hizo la vaselina, por lo que llegué a tiempo y la paré. Tome una buena decisión.

—¿Esperaba sacar un mejor resultado el pasado domingo?

—Sabíamos que el Alcobendas era un equipo duro y que el resultado iba a ser corto. Tuvimos la suerte de que ellos no nos marcaron y eso es importante. Y más si tenemos en cuenta que no jugamos nuestro mejor partido del año. Lo bueno en este tipo de eliminatorias es no encajar en el primer partido.

—¿Cómo está el vestuario?

—Esperando con impaciencia que llegue el partido. Sabemos lo que nos jugamos y contamos las horas que restan para que llegue el sábado y nos vayamos para Madrid. Sabemos lo que nos jugamos.

—¿Qué porcentaje le da al filial para pasar la eliminatoria?

—Ahora mismo tenemos un 60% de posibilidades nosotros y ellos un 40%. Está todo por decidir. Un gol lo cambia todo.

—¿Qué es lo que más teme del partido de vuelta?

—Ellos son un equipo duro con jugadores expertos en la categoría. Lo peor sería que nos hicieran un gol tempranero, dado que los nervios podrían aparecer y menguar nuestro potencial.

—¿Eres partidario de ir a amarrar o salir a por el partido?

—Tenemos que pensar que el partido está empatado. Sería bueno llegar al descanso sin encajar un gol. Nosotros siempre salimos a ganar, es nuestro estilo. Nos equivocamos si salimos a encerrarnos, hay que marcar. Si especulamos, igual no nos sale bien. Tenemos que ser conscientes de que si marcamos es definitivo.

—La presencia de Isco y Paco Alcácer os alivia...

—Son dos jugadores importantes para nosotros y lo han demostrado durante la temporada.

—Al parecer el José Caballero no es un estadio donde haya presión

—Ya veremos, dado que al ser un partido de promoción puede que haya más gente de lo habitual. Nos motivan que vengan muchos aficionados de Valencia.